Max Verstappen y Sergio Pérez aún tienen contrato con Red Bull Racing para la próxima temporada de Fórmula 1, pero aún no es seguro que ambos pilotos estén en la parrilla cuando el campeonato 2025 se ponga en marcha en Australia el año que viene.
«Checo» Pérez, en particular, se encuentra bajo una fuerte presión debido a sus actuaciones a lo largo de este año, que lo vieron caer en su rendimiento tras un inicio muy sólido en la temporada. El piloto mexicano pareció recuperar ritmo en Azerbaiyán, cuando fue un contendiente a la victoria, pero volvió a rendir por debajo lo que el equipo desea en la última cita de Singapur.
En declaraciones al medio austriaco ORF, Helmut Marko, asesor de Red Bull, fue preguntado si Verstappen continuará en el equipo en 2025 y como campeón mundial, y la respuesta causó sorpresa.
«Y lo ideal sería con alguien de nuestro programa junior (a su lado)», lanzó Marko, de forma sorprendente y fiel a su estilo, en lo que fue el final de esa entrevista.
Por otro lado, después de un Gran Premio de Singapur donde el neerlandés fue el piloto del que más se habló en tras la sanción de servicios comunitarios que recibió por insultar en la rueda de prensa. No sólo el castigo fue objeto de discusión, sino que el propio piloto declaró que estaba pensando en dejar la F1 por este incidente, entre otros.
Marko subrayó que la amenaza debe tomarse en serio y señaló la diferencia de mentalidad de Verstappen en comparación con otros pilotos
«Max no es como (Fernando) Alonso y (Lewis) Hamilton. Ellos corren mientras pueden ser físicamente competitivos. Él quiere ganar, pero que sea con cuatro, cinco o seis títulos mundiales no es su principal objetivo. Quiere divertirse en el deporte, como en el resto de su vida. Quiere trabajar en un entorno en el que se sienta cómodo».
Otros incidentes de esta temporada también han hecho que Verstappen se divierta menos, revela Marko.
«En el Red Bull Ring con el accidente con Lando Norris. Allí se le acusó de correr mucho más duro o incluso ligeramente fuera de las reglas. Allí hizo lo que le permitía el reglamento. Cambió de línea y defendió su línea con firmeza», afirma el ex piloto de 81 años.
«Pero eso es lo que la gente quiere ver. Creo que en las carreras deberíamos volver al viejo proverbio: ¡Déjalos correr! No todo con reglas. Obviamente no puedes portarte mal, pero (no debería haber castigo) con interpretaciones tan desconsideradas».