Pirelli ha lanzado una voz de alarma sobre los neumáticos de F1 de 2026. Las reglas son tan diferentes a las actuales «que será imposible crear un ‘mule car’ de características similares».
«Es imposible crear un coche más pequeño partiendo de uno actual, sólo recrear el peso, simplemente probando con menos carburante… pero es lo único, no podemos recrear la aerodinámica activa», ha dicho Mario Isola.
El máximo responsable de competición de Pirelli, Mario Isola, se enfrenta también a otro problema: la potencia eléctrica, cuya entrada es en trova y castigará a las gomas más que en la actualidad.
Para Isola, «no bastan las simulaciones. La idea es trabajar en paralelo con las simulaciones y la pista, estudiar la correlación de los datos. Por ahora sólo disponemos de los datos de la FIA, pero no de los equipos», ha señalado Isola.
Está claro que hasta los primeros test de 2026 no se tendrá una idea de las bondades de las gomas, pero Pirelli debe suministrar datos sobre las mismas a los equipos para que estos hagan sus cálculos finales. La firma italiana espera con ansiedad las estimaciones de cargas que los equipos creen se conseguirán para poder avanzar en su trabajo realmente.
Esta situación lleva a pensar que en 2026 no bastará con una sola tanda de ensayos invernales y que se volverá, aunque sea por un año, a dos tandas separadas por un lapso de tiempo suficiente como para que Pirelli y los equipos puedan reaccionar antes de la primera carrera de la temporada.
Lo ideal, seguramente, sería hacer un ‘prototipo’ del coche de 2026, pero eso es costoso, y requiere su tiempo. Incluso así, parece difícil que se consiguiera un coche parecido a lo que serán en realidad.