Red Bull puso fin a semanas de especulaciones al apostar por Sergio Pérez tras el Gran Premio de Bélgica, confirmando que el compañero de equipo de Max Verstappen seguirá en su asiento tras el parón veraniego pese a una serie de malos resultados.
«Checo» Pérez ha estado luchando por rendir en el RB20 desde mayo, y mientras Verstappen ha sido capaz de limitar el daño desde que los equipos rivales se pusieron al día con Red Bull, el mexicano ha aportado muchos menos puntos a la escuadra con sede en Milton Keynes en la lucha por el título.
Sustituir a Pérez era una opción seria después de que sumara sólo 28 puntos desde la carrera de Imola de mayo, pero Red Bull ha decidido mantenerlo en su asiento.
Eso no cambia la realidad de que el equipo campeón del mundo necesita desesperadamente que Pérez acelere el ritmo a medida que McLaren se acerca. Así que, ahora que ha doblado la apuesta por el de Guadalajara, ¿qué más puede hacer para ayudarlo a salir de su bajón de forma?
En declaraciones en exclusivo a Motorsport.com, el director técnico de Red Bull, Pierre Waché, sugiere que las nuevas actualizaciones del coche de 2024 tendrán como objetivo añadir rendimiento de manera que ambos pilotos puedan aprovecharlo, lo que también formaba parte de la idea detrás de su paquete de actualización de Hungría.
«Lo que queremos es el coche más rápido, pero de una manera que pueda ser utilizado por los pilotos, ese es el objetivo principal».
Sergio Pérez, Red Bull Racing, Christian Horner, Team Principal, Red Bull Racing
Foto de: Red Bull Content Pool
«Si hacemos el coche más rápido de manera que ‘Checo’ pueda utilizarlo, eso significa que ambos pilotos podrán extraer el máximo de él. Aunque ambos pilotos tengan necesidades o preferencias diferentes, los requisitos del coche siguen siendo muy similares».
«Fundamentalmente es lo mismo. Seguro que puede haber diferencias en los estilos de conducción, pero no utilizaremos el desarrollo del coche para eso. Utilizaremos la puesta a punto del coche».
Waché explicó que Red Bull ha visto «algunas tendencias» de por qué Pérez está más en apuros con el manejo del coche que Verstappen, un déficit que va mucho más allá de su diferencia de ritmo intrínseca con el neerlandés.
Pero reproducir esos rasgos en el simulador es extremadamente difícil con esta generación de coches de efecto suelo, lo que ha sido un problema común en todo el paddock.
«Intentamos ver algunas tendencias, pero es muy difícil destacarlas porque el año pasado él también tenía problemas a veces, así que nos resulta difícil encontrarlas», dijo Waché.
«El principal problema que tenemos es que intentamos reproducir el coche y todas estas cosas en las simulaciones, pero eso no significa que simule exactamente lo que hace el coche en todas las condiciones».
«La interacción con los neumáticos es muy difícil de reproducir, aunque nos esforcemos al máximo. Mejorar estas áreas es una parte importante de nuestro proceso».
Con la era actual de coches de baja altura, la solución va mucho más allá de añadir carga aerodinámica, ya que es muy difícil mantener el equilibrio de los coches entre las curvas de alta y baja velocidad.
Waché explicó que la naturaleza inherente de estas regulaciones significa que hay un mayor riesgo de que las actualizaciones de rendimiento hagan que los coches sean más difíciles de equilibrar y, por lo tanto, más incómodos de conducir, lo que ha afectado la confianza de Pérez mucho más que la de Verstappen.
«Eso es sólo un riesgo con este tipo de regulaciones», añadió Waché. «Es lo que hemos visto de algunos otros equipos también, Mercedes por ejemplo ha dicho que el equilibrio era un gran problema para ellos en años anteriores. Incluso McLaren lo tuvo al principio de esta temporada».
«El equilibrio con estos coches es bastante complicado de conseguir, porque si creas carga aerodinámica en una zona específica del coche que no puedes reequilibrar mecánicamente, entonces es difícil utilizar esa ganancia».