Mientras que su temporada récord para conseguir el tercer título consecutivo en la F1 le ha hecho cosechar más éxitos, se han producido grandes cambios entre bastidores a nivel directivo.
Estaba claro que esos cambios iban a provocar cierta incertidumbre desde el exterior acerca de las nuevas funciones y responsabilidades, y quizás hayan contribuido esta semana a alimentar nuevos rumores sobre posibles luchas de poder en la cúpula de la escudería de F1. Pero, ¿se basan estas especulaciones en la realidad?
Nueva dirección
Era inevitable que la trágica marcha de alguien tan influyente como Mateschitz desencadenara un cambio interno en el funcionamiento de la empresa, y especialmente en la forma en que su escudería de F1 trabaja con la empresa principal.
Con la marcha de Mateschitz, la propiedad de la empresa de bebidas energéticas se divide ahora entre su hijo Mark, que tiene una participación del 49%, y el multimillonario tailandés Chalerm Yoovidhya, que tiene el control mayoritario.
También tienen un nuevo Director General, Oliver Mintzlaff, que se ha familiarizado con el mundo de la Fórmula 1 tras haber participado en las actividades futbolísticas de Red Bull.
Los cambios provocaron una revisión de las actividades de Red Bull en la F1, que se tradujo en su pleno compromiso de cara al futuro, y en un impulso para evolucionar y mejorar AlphaTauri.
Pero en esta semana del GP de Estados Unidos, Red Bull se ha encontrado en el centro de rumores mediáticos, originados en Brasil, sobre una lucha de poder entre Horner y Marko. Sin embargo, las insinuaciones de que Horner estaba intentando planear la salida de Marko, y de una posible guerra civil, fueron rápidamente desmentidas por el campeón del mundo Max Verstappen.
«He visto que desde fuera, la gente está tratando de decir tonterías, porque creo que el ambiente en el equipo es muy bueno», dijo sobre la posible salida de Marko.
«Todo el mundo sabe exactamente cuál es su papel».
Sin embargo, dicen que cuando el río suena, agua lleva, y surgieron más preguntas sobre las relaciones entre los jefes de equipo después de que Marko hiciera algunos comentarios intrigantes sobre los rumores.
«Tengo contrato hasta finales de 2024 y al final es decisión de los accionistas, no de Christian Horner, y finalmente soy yo quien decide», declaró a Motorsport-Total.com.
Esas encendidas declaraciones podrían haberse interpretado como la confirmación de un posible problema entre ambos. Sin embargo, según Horner, eso no refleja lo que realmente está pasando.
Aunque la dinámica de trabajo de Marko dentro de Red Bull puede haber cambiado tras el fallecimiento de Mateschitz, Horner tiene claro que la forma en que ambos trabajan juntos apenas se ha alterado.
«Creo que una de las desventajas de ganar mucho es que llegas a un punto del año en el que no hay mucho sobre lo que escribir», dijo Horner sobre los rumores de problemas en el equipo.
«Y como no hemos estado compitiendo, o no ha habido competición con otros equipos, entonces es muy fácil que otros tiren piedras. Es increíble la repercusión que tienen estas cosas en el nuevo mundo de las redes sociales en el que vivimos».
«Pero nada ha cambiado. Helmut, obviamente, ha perdido a su amigo y colega Dietrich, pero sigue tan activo como siempre. Y valoro su aportación».
«Hablamos casi a diario, sobre cualquier tema importante que está pasando, dentro del negocio de la F1».
«Por lo tanto, siempre hemos disfrutado de una fuerte relación de trabajo. Y siempre ha habido una fuerte asociación entre nosotros dos. Eso no ha cambiado».
Sin embargo, donde a veces hay claras diferencias entre ambos es en la forma en que Marko habla con frecuencia, lo que en ocasiones puede ponerle en aprietos (como demuestran algunos comentarios recientes sobre Pérez) y causar enfado con algunas facciones dentro de Red Bull.
Pero Horner también ve valor en Marko. Es más, cree que ha tenido -y sigue teniendo- un papel fundamental a la hora de garantizar que Red Bull siga siendo la escudería de reacción rápida que necesita ser para mantenerse en lo más alto de la F1.
«Creo que una de las cosas que tiene Helmut es que es brutalmente sincero», dijo Horner.
«Esa es una de las grandes cosas de trabajar con él, sabes exactamente a qué atenerte. Siempre hemos disfrutado de una relación de trabajo estrecha y sólida».
«Creo que su relación con Dietrich nos ha dado, y me ha dado, la libertad de dirigir el negocio. Evitó que nos atascáramos en un corporativismo espeso».
«Fuimos capaces de mantener la esencia de trabajar como un equipo de carreras, tomando decisiones rápidas y decisivas, lo que seguimos haciendo, pero de una manera ligeramente diferente».
«En lugar de pasar al presidente, ahora hay una conversación un poco más amplia que involucra a los accionistas».