Hay quien sostiene que se ha abierto un nuevo Mundial en la F1, a tres bandas entre Red Bull, Ferrari y McLaren, después de que Max Verstappen haya cedido la victoria en dos de las tres últimas citas. Así lo dejan entrever Fred Vasseur desde Ferrari o el propio Jos Verstappen, (tambiñen Helmut Marko) muy crítico con el camino que está tomando el equipo de Milton Keynes desde principio de temporada.
En realidad, puede que la distancia se haya acortado de forma puntual en circuitos en los que tradicionalmente Red Bull tenía más dificultades. Ahora, con Canadá. Barcelona, Austria y Silverstone por delante, algunas de las pistas de gran dominio del coche austriaco en los dos últimos años, se espera que se ‘normalice’ de nuevo el orden de fuerzas y más cuando el departamento aerodinámico va a introducir mejoras en breve en el RB20, como desvelaba Checo Pérez.
Para Christian Horner no hay un bajón acusado y todo se trata de la adaptación a los trazados urbanos. «Obviamente esta carrera se gana un sábado y ahí es donde tuvimos un mal día», dijo en las televisiones tras la carrera «Necesitamos entender eso, entender cuáles fueron los problemas con ritmo y los bordillos. También vimos algo así en Singapur el año pasado, así que hemos tenido otro antecedente. Sabemos que es un área del coche en la que debemos trabajar», dice sobre las suspensiones, que siempre han sido un elemento a copiar por el resto de rivales.
«Fue una carrera muy estática, los 10 primeros terminaron donde comenzaron, la bandera roja efectivamente acabó con la carrera porque todos iban a correr hasta el final de la carrera, así que tenemos algunas lecciones que sacar de este fin de semana y aprender», propone
El jefe de Red Bull es optimista sobre las perspectivas del coche para Barcelona, Red Bull Ring y Silverstone, que conformarán el primer triplete del año después de Canadá. «Mira, no damos nada por sentado, pero esperamos que esas pistas se adapten al coche. El coche ha ganado cinco carreras y un segundo puesto en Miami y ha ganado las dos carreras Sprint, por lo que no es que haya pasado de ser un buen monoplaza a uno malo», sostiene ,recordando los impresionantes números de este año para cualquier otro.
Revisar las suspensiones y el resto
«En Mónaco no podemos aprovechar nuestras fortalezas y necesitamos entender cuáles son esas debilidades y cómo abordarlas. Creo que es un proceso continuo una vez que te adentras en la ley de los rendimientos decrecientes y, por supuesto, tu enfoque cambia dependiendo de cuáles sean tus debilidades», dice, asumiendo que la diferencia sí ha mermado, pues en 2023, el ganador fue Verstappen por delante de Fernando Alonso.
Y eso si parece preocuparle, porque, «El Visa RB funciona con la misma suspensión del año pasado y no parece tener nuestros problemas. Por lo que debemos entender si es algo que hemos introducido». Se refiere a si algunas de las mejoras están interfiriendo en la eficiencia del coche cuando hay saltos, algo que no les pasaba en el mismo grado en 2023, cuando todo iba sobre raíles.