Los continuos problemas de Sergio Pérez en la Fórmula 1 han dejado a sus jefes de Red Bull con un dolor de cabeza de 20 millones de dólares sobre qué hacer con él en el futuro.
Donde antes su falta de puntuación no era mucho más que una molestia, y sólo tenía un impacto en las posiciones del campeonato de pilotos del propio mexicano, las cosas se han vuelto mucho más críticas ahora que McLaren y Ferrari han dado un paso adelante.
Red Bull se enfrenta rápidamente a la realidad de que, al no conseguir de Checo Pérez los puntos esperados, corre el riesgo de terminar tercero en el campeonato de constructores de este año si no mejora rápidamente la velocidad de su coche.
El resurgir de Ferrari, con dos victorias consecutivas y dos podios en Austin y México, ha ayudado a la escudería de Maranello a unirse a McLaren en la parte alta del campeonato de equipos, superando a Red Bull, el líder de la temporada.
McLaren sigue en cabeza con 566 puntos, mientras que Ferrari está 29 puntos por detrás con 537, dejando a Red Bull en la tercera posición con 512 puntos.
Aunque la distancia que separa a Red Bull de sus perseguidores no es matemáticamente insalvable, ya que aún quedan muchos puntos por disputar, la realidad es que Red Bull apenas se mantiene a la cola de los dos líderes actuales de la F1, por lo que tiene pocas esperanzas de dar la vuelta a la situación.
El rendimiento actual del coche es también la razón por la que se entiende que parece que hay poco que ganar en presionar para un cambio de piloto antes del final de la temporada – porque nadie va a ser capaz de intervenir y tener la garantía de salvar su difícil situación lo suficiente en estos momentos.
Acabar por detrás de McLaren y Ferrari tendrá consecuencias importantes para Red Bull, porque sabe muy bien que el sistema de premios en metálico de la F1 se basa enteramente en la posición en el campeonato de constructores. Por lo tanto, un tercer puesto al final de la campaña 2024, en lugar de ganarla como parecía muy probable en la fase inicial de la campaña, será un gran golpe financiero.
Y si llega el momento de analizar por qué exactamente -con posiciones en el campeonato valoradas en unos 10 millones de dólares cada una- ha acabado con 20 millones menos de lo que esperaba, tendrá que mirar a los puntos que Pérez dejó por el camino a lo largo de la campaña.
Es este elemento el que sin duda también dictará lo que haga Red Bull a la hora de decidir quién será el compañero de equipo de Max Verstappenel año que viene.
Ahora mismo, todo apunta a que Liam Lawson se llevará esa oportunidad si sigue haciendo lo que está haciendo. El neozelandés ha mostrado un gran estado de forma desde que regresó al cockpit de la F1 como sustituto de Daniel Ricciardo desde el Gran Premio de Estados Unidos.
Aunque tal vez se excedió de lo que se esperaba de él al chocar con Pérez -y luego mostrarle el dedo- en México la semana pasada, lo que también ha demostrado es que está más que listo para meterse de lleno, una característica que los jefes de Red Bull siempre quieren ver.
Pero la decisión de Red Bull sobre los pilotos no es tan sencilla como elegir a los dos mejores candidatos posibles para el equipo principal, porque también hay que tener en cuenta lo que ocurre en la escudería hermana RB. No tiene sentido trasladar a todos los buenos pilotos a Red Bull para impulsar el campeonato de constructores, si eso deja a RB con una alineación que le hace descender en el orden.
Un ascenso de Lawson a la escudería puntera en 2025 sólo podría producirse realmente si se tuviera la certeza de que hay otro candidato fuerte para encajar como compañero de equipo de Yuki Tsunoda.
El siguiente piloto en la lista de Red Bull es Isack Hadjar pero, a pesar de su buena temporada en la F2, casi con toda seguridad se beneficiaría de un año de pruebas y trabajo de desarrollo para ponerse al día con la F1 antes de ser empujado a lo que parece una batalla muy reñida en el mediocampo con RB.
Sin embargo, otro escenario interesante surgió durante el fin de semana del Gran Premio de México, y es el de Red Bull intentando sacar a Franco Colapinto de las garras de Williams para colocarlo el año que viene en su organización.
El argentino ha causado una gran impresión en la F1 desde que Williams lo ascendió a ttular en el Gran Premio de Italia, sumando puntos y convirtiéndose en uno de los favoritos de los aficionados.
El jefe de Red Bull, Christian Horner, ha alabado sus actuaciones, ha dicho recientemente que está «haciendo girar cabezas» y ha declarado a los medios de comunicación en México que no estaría haciendo su trabajo si no hubiera preguntado por su disponibilidad.
Algunas fuentes han sugerido que hay otro interés clave por parte de Red Bull, y es el de entrar en el mercado de patrocinadores latinoamericanos, ya que el interés en la región se ha disparado a raíz del buen momento de Colapinto.
Para Red Bull, la incorporación de Pérez a la escudería ha supuesto un gran beneficio para los patrocinadores, y parece que ya hay muchas oportunidades e interés por parte de patrocinadores argentinos, algo que sin duda Williams ya está aprovechando.
Aunque Williams ha dicho en repetidas ocasiones que nada le gustaría más que ver a Colapinto conseguir un asiento de carreras en la F1 en 2025, sigue habiendo sugerencias de que todavía puede querer mantenerlo tanto como sea posible. Eso sugiere que cualquier lugar como titular para Colapinto en otro equipo en 2025 sería en calidad de préstamo, en lugar de dejar que el joven se convierta en un agente libre.
