Las dos noticias más importantes de lo que va de semana en la Fórmula 1 son el anuncio de que Esteban Ocon no formará parte de Alpine en 2025 y la renovación por dos temporadas más de Checo Pérez. Al final, Red Bull ha cedido al deseo del mexicano de extenderle el contrato más allá de una campaña y el ’11’ seguirá en un equipo en el que ha conseguido cinco de sus seis triunfos en el Gran Circo.
Lógicamente, Checo está feliz de seguir en la élite del automovilismo… y encima en un equipo top. Pero no sólo él está contento con este acuerdo. Los rectores del certamen también lo están porque el azteca es un reclamo brutal para las carreras que se celebran en el continente americano… por no hablar del tema de patrocinadores.
Una dupla exitosa
Y, por supuesto, otro que está satisfecho con esta buena nueva es Max Verstappen. Para empezar, cabe destacar que el neerlandés ha logrado sus tres títulos mundiales con Pérez de compañero. El competidor de 34 años desembarcó en 2021 y desde entonces el crack de los Países Bajos ha arrasado en la F1.
«Es una gran noticia que Checo Pérez haya firmado con el equipo hasta 2026, estoy contento de que podamos continuar la exitosa cooperación de los últimos años. La temporada pasada tuvimos una campaña de récord, y el equipo es muy fuerte, por lo que esperamos aprovechar este éxito también en los próximos dos años», ha enfatizado Max sobre la ampliación del vínculo del mexicano con la firma de Milton Keynes.
Los perjudicados…
Lo que es evidente es que esta noticia es un jarro de agua fría para Daniel Ricciardo, quien albergaba esperanzas de adueñarse del sitio de Checo. Pero el de Perth no era el único aspirante al puesto. Ahí estaban Yuki Tsunoda, Carlos Sainz e incluso Alex Albon con la esperanza de que se abriera un hueco en el cuadro que actualmente domina en la F1.
Sea como fuere, al final se ha impuesto la lógica. Hace poco, lo explicó con enorme elocuencia Martin Brundle. «Creo que comercialmente es muy útil para Red Bull tener a Checo Pérez en el coche. Tiene mucha experiencia, no es de los que se chocan con frecuencia contra las protecciones. Y realmente no molesta a Max. Es lo suficientemente rápido para mantener a Max alerta, pero no para molestarlo. Es el piloto perfecto en ese asiento en este momento», expuso el expiloto y ahora analista en Sky Sports.
