Una de las voces autorizadas cuando se habla de la Fórmula 1. Tras el GP de Bélgica, Briatore alza la voz para destacar la labor que está haciendo Red Bull y, más concretamente, Max Verstappen. Aunque desde la temporada 2009 no ha vuelto a ninguna escudería, el italiano sigue manteniendo una relación estrecha con todos lo relacionado con el ‘Gran Circo’ y en especial, con los pilotos.
«Max Verstappen demostró que la diferencia no sólo la marca el coche, sino también el piloto. Salió detrás, se recuperó y además le metió veinte segundos a Pérez», explica Flavio sobre la carrera disputada en Spa-Francorchamps. El neerlandés va en camino de romper todos los registros de una temporada y el récord de victorias de Vettel parece más en peligro que nunca. «Tenemos que aceptar que existe un gran campeón que está dominando», finaliza Briatore en Il Riformista.
Su análisis va más allá de los dos Red Bull. La batalla por el segundo puesto del Mundial de Contructores y por los podios cada fin de semana está abierta. «Los McLaren naufragaron, desaparecieron. Hamilton estuvo en carrera, para Ferrari un buen tercer puesto que es la prueba de que está mejorando», explica el ex director de Renault que se olvida de su fiel compañero Alonso.
Pero el italiano es un amante de este deporte y como tal, en su opinión, los protagonistas de la carrera fueron otros: «Tuvimos 380.000 espectadores bajo la lluvia durante dos días, completamente entusiasmados. Es una señal que nos indica que la percepción de la Fórmula 1 es muy alta ahora mismo a pesar de que hay un dominador indiscutible del Gran Premio».
Una relación con los Verstappen que viene de lejos
En 1994, mientras Flavio Briatore era el director comercial del equipo Benetton, Jos Verstappen comenzó la temporada como piloto reserva en el equipo para compartir monoplaza, más tarde, con Michael Schumacher. Ambos coincidieron aquella temporada.
Jos nunca llego a tener el nivel de su hijo Max. El padre de Verstappen estuvo ocho temporada en el ‘Gran Circo’, sumó 107 Grandes Premios, pero nunca llegó a ganar una carrera. Sólo subió dos veces al podio. Al contrario, su hijo sólo necesitó 18 años para conseguir su primera victoria. La antesala de lo que estaba por venir.
