Max Verstappen asegura que está más preocupado por asegurarse de que Red Bull recupere su nivel que por pensar en las opciones que podría tener de cambiar de equipo a partir de 2026.
El holandés tiene cláusulas de salida en su actual contrato con Red Bull, que se extiende hasta 2028, por lo que el futuro del tricampeón del mundo ha sido una fuente constante de rumores esta temporada a raíz de las luchas de poder entre bastidores y las salidas de empleados clave de Milton Keynes.
El director del equipo Mercedes, Toto Wolff, fue quien más coqueteó con el piloto de Red Bull, antes de que los alemanes anunciasen el ascenso del joven talento Andrea Kimi Antonelli el mes pasado.
En declaraciones en exclusiva a Motorsport.com, Verstappen insinuó la posibilidad de cambiar de equipo en 2026, pero subrayó que lo que más le preocupa es mejorar el rendimiento de Red Bull.
Cuando se le preguntó si le gustaba el hecho de que parece tener varias opciones para 2026 y más allá, con varios equipos abriéndole sus puertas, el holandés respondió: «Sí, por supuesto, sé que es posible, pero realmente no estoy pensando en ello en este momento».
«Creo que ahora mismo tengo suficiente con preocuparme con otras cosas que queremos hacer mejor. Veremos qué pasa en el futuro. Por el momento no estoy pensando demasiado en eso, para ser sincero. Pero si no ocurre, que así sea. No cambiará mi vida», añadió.
Teniendo en cuenta que Verstappen seguramente también interesa a Aston Martin, el equipo que recientemente ha fichado a otros miembros clave de Red Bull como Rob Marshall, Adrian Newey y Will Courtenay, el equipo austriaco es muy consciente de lo que tendrá que hacer para que el holandés quiera cumplir su contrato actual: darle un coche realmente competitivo.
«La mayoría de los grandes pilotos tienen cláusulas de salida en su contrato que están relacionadas con el rendimiento, y Max también», dijo Helmut Marko al canal alemán RTL. «Así que si no podemos darle un coche para luchar en la parte delantera, entonces está claro que será algo en lo que pensará».
La principal variable es el nuevo reglamento de 2026, con nuevos diseños de coches y unidades de potencia modificadas, lo que supondrá una gran oportunidad para reorganizar la competitividad.
Red Bull, en particular, tiene muchas preguntas que responder sobre sus primeras unidades de potencia diseñadas internamente en Red Bull Powertrains, con la colaboración de Ford, ya que Honda se marchará para convertirse en el socio de Aston Martin.
Pero Verstappen no cree que el rendimiento de Red Bull en 2026 sea una incógnita mayor que la de sus equipos rivales en estos momentos: «Por supuesto que es [un signo de interrogación], pero se puede decir eso de todos», dijo. «Es un coche y un motor completamente nuevos».
«Es un signo de interrogación para todos, también para los que piensan que están en la mejor posición posible en este momento. Siempre queda la duda de si realmente has hecho un gran trabajo, y seguirá siendo así [hasta que comience la temporada 2026]», concluyó.