El coche eléctrico aún tiene muchas respuestas que darnos respecto a las opciones basadas en combustibles fósiles. Al fin y al cabo, nos encontramos ante una tecnología que está en profundo crecimiento y que, además, lleva entre nosotros, poco más de una década a grandes rasgos. Entre las cuestiones más interesantes que cabe preguntarse en verano está, sin duda alguna, las relacionadas con el aire acondicionado y el climatizador. ¿Resta autonomía el uso de este sistema de enfriamiento?
Sí, por supuesto que reduce la autonomía. Ahora bien, ¿afecta más que al coche con motor térmico? Este es el elemento central del debate. Para poder obtener una respuesta, es necesario conocer cómo es el funcionamiento en cada uno de los sistemas. La principal diferencia se obtiene al analizar el precalentamiento de las baterías. Cabe destacar, al mismo tiempo, que fabricantes como Volkswagen ya están creando alternativas específicas de climatización con una serie de cualidades.
El precalentamiento de las baterías tiene la llave de la eficiencia
A la hora de utilizar el climatizador, se requiere que el coche eléctrico se encuentre encendido. Además, hay elementos próximos al circuito de ventilación que están más calientes por su proximidad con el motor. Esto hace que se deba realizar un extra para conseguir bajar la temperatura del aire. Esto no ocurre en un coche eléctrico, ya que hay muchísima menos energía que se traduce en calor. En este sentido, un motor eléctrico es mucho más eficiente que uno convencional que funciona gracias a combustibles fósiles.
Aun así, la clave para entender la mayor eficiencia del sistema de climatización en el coche eléctrico está directamente relacionada con la función del precalentamiento de baterías y funciones adicionales que ofrece. La tecnología eléctrica permite disfrutar de funciones del automóvil gracias al control remoto. Entre ellas, podemos encontrar la posibilidad de configurar el climatizador para una hora determinada. De este modo, es posible encontrar el habitáculo a una temperatura ideal a una hora concreta.
Se sabe que alcanzar una temperatura baja supone la mayor parte del gasto energético, pero una vez conseguido este valor, el mantenimiento de la misma es mucho más eficiente. En este sentido, una alternativa como la que propone el coche eléctrico es más eficiente. De acuerdo con Recurrent, puede tomar de 3 a 5 kW de energía para que un automóvil pase de 35 grados centígrados a unos 21 grados centígrados. Posteriormente, se requiere únicamente un kW PARA mantener dicha temperatura.
Por estos motivos, el coche eléctrico es más eficiente que uno convencional basado en la combustión interna. No obstante, es importante tener en cuenta que la autonomía del primero es, todavía, inferior a la tecnología convencional. Por ello, hay que hacer una mejor gestión del aire acondicionado si lo que se pretende es realizar un trayecto de larga distancia sin posibilidad de usar cargadores en el camino.