Nissan ha presentado recientemente un avance sobre la pintura que está probando desde hace un tiempo, como parte de un proyecto que busca solventar el exceso de calor que se puede registrar en el habitáculo del coche en los meses del año en los que la temperatura sube considerablemente.
Una innovadora solución, que se sirve de ondas electromagnéticas para que los rayos del sol no calienten tanto la carrocería y, como resultado, en el interior del vehículo también baja la temperatura.
Promete un habitáculo más fresco
Esta tecnología no es pionera en el mundo, pues hay edificios que la utilizan ya para que las viviendas se mantengan a una temperatura óptima. Pero lo que sí es nuevo es su aplicación a la industria del automóvil, ya que han necesitado un amplio desarrollo para ajustarlo al acabado y brillo que requiere un coche, y que no se pinta del mismo modo que una fachada, en la que encontramos espesas capas de pintura.
Todavía en fase de pruebas, la buena noticia es que los resultados están siendo muy buenos, gracias también a que están trabajando mano a mano con la empresa Radi-Cool, que sabe bien de productos para equipos de refrigeración, en busca de que sobrevivan a las altas temperaturas.
De momento, eso sí, lo que tienen es una pintura que se puede rociar con pistola, pero que necesita todavía demasiadas capas para ser efectiva, y es demasiado espesa, concretamente seis veces más que una pintura convencional.
Y que se reduzca el calor que se transfiere a la carrocería, además de enfriar el habitáculo, también le ahorra el impacto de las temperaturas extremas al resto de los componentes del coche, y eso puede alargar la vida de piezas vitales, con el consiguiente ahorro en mantenimiento y visitas al taller.
Es un avance de lo que podría llegar
Por no hablar de que reducir unos cuantos grados el habitáculo del vehículo, también supone un uso menor del climatizador, que en los coches 100% eléctricos hace posible una mejora de la eficiencia, y un menor uso del paquete de baterías para algo que no sea el motor eléctrico.
Si nos fijamos en los datos aportados por Nissan, el fabricante japonés habla de una temperatura 12º más baja en la carrocería, en comparación con las pinturas normales, mientras que en el interior del coche esto se traduce en unos 5º menos, que es una cifra considerable, y especialmente interesante en los meses de verano.
