Personalizar los autos y camionetas está de moda. Hacer un tune-up, aumentar la potencia, volver el vehículo más alto y más vistoso… Son muchas las opciones. Pero algunas modificaciones puede generarte algunos problemas o tener consecuencias indeseadas. ¿Qué pasa si pongo aros más grandes a mi carro? Te lo contamos.
Colocar rines más grandes en tu carro puede tener varios efectos en su desempeño y apariencia. Los aros de mayor tamaño pueden darle a tu carro un aspecto más deportivo y personalizado. Pero hay otras cosas a tener en cuenta. Por ejemplo, son más caros de comprar y reemplazar, al igual que los neumáticos de perfil más bajo. Pero hay más. Aquí enumeramos algunos aspectos a considerar antes de tomar la decisión.
¿Qué pasa si pones aros más grandes al carro?
Muchos conductores suelen personalizar su vehículo cambiando el tamaño de los aros de serie por modelos diferentes a los especificados en el Manual del Vehículo o sin considerar las medidas establecidas por el fabricante.
Entre los principales inconvenientes de variar el tamaño del aro podemos enumerar un mayor gasto de combustible, mayor exigencia del motor, rigidez en la caja de cambios, deterioro en los sistemas de monitoreo y calibración, etc.
Pero veamos algo más del impacto de poner aros más grandes:
- Manejo y comodidad: el cambio a aros más grandes puede afectar la calidad del viaje y el manejo del vehículo. Además, aros de un tamaño más importante generalmente implican neumáticos de perfil más bajo, lo que puede reducir la cantidad de amortiguación entre la carretera y el automóvil. Esto podría hacer que el viaje sea más rígido y menos cómodo, especialmente en carreteras en mal estado.
- Desempeño: el cambio a aros más grandes puede influir en el desempeño del carro. Si los nuevos aros son más pesados que los originales, podrían afectar la aceleración, el frenado y la eficiencia del combustible. Además, si el diámetro total de la rueda (incluso el neumático) es significativamente mayor, podría afectar el cálculo de la velocidad y la lectura del odómetro.
- Frenado: aros más grandes pueden implicar neumáticos más grandes, lo que podría afectar la capacidad de frenado. Las llantas de mayor tamaño pueden requerir más distancia para detener el vehículo debido a una mayor masa y superficie de contacto.
- Alineación y suspensión: cambiar el tamaño de los aros podría afectar la alineación y la geometría de la suspensión. Esto podría llevar a un desgaste desigual de los neumáticos, problemas de manejo o incluso daño a componentes de la suspensión.
- Velocímetro y odómetro: aros más grandes pueden cambiar el diámetro total de la rueda, lo que a su vez afecta la lectura del velocímetro y el odómetro. Es posible que necesites recalibrar estos sistemas para obtener lecturas precisas.
En resumen, si estás considerando cambiar a aros más grandes, es importante tener en cuenta todos estos factores. Antes de hacer el cambio, te recomendamos consultar con expertos en automóviles y mecánicos para evaluar cómo podrían afectar el rendimiento, la seguridad y la comodidad de tu vehículo.
Aunque existen diseños atractivos, los aros no sólo tienen una función decorativa. Mejoran la aerodinámica, reducen la fricción ocasionada por el contacto entre el neumático y el pavimento, brindan mayor confort. Contar con los adecuados es importante.