La pandemia de COVID-19 supuso un antes y después, dibujando un periodo extraño en el que se paró el mundo a muchos niveles. La industria de la moto no fue excepción, con la paralización de la producción de miles de motocicletas. Con todo, y por suerte, este periodo también sirvió para dar forma a grandes ideas que con la vuelta a la normalidad pudieron llegar a materializarse. Y para muestra la historia de Diego Alfani, un entusiasta italiano que ha dado vida a una moto increíble.
La idea de lanzar una moto única surgió como decimos durante el confinamiento y Alfani logró darle vida a partir de la creación de una ‘start up’ y recabar todos los apoyos necesarios. Fruto de este enorme trabajo nació Moto Lignea, la primera motocicleta que ha sido construida en madera. Una moto única por su concepción y por su esencia, ya que en plena era de la evolución tecnológica en la que se buscan materiales cada vez más ligeros no deja de ser llamativo e incluso atractivo ver una moto de madera.
Madera y electricidad
La Moto Lignea es una moto de madera y bien puede presumir de ello. Está diseñada en okumé, un tipo de madera fenólica usada en el mundo naval. Se trata de una madera multicapa con fibras cruzadas que se somete a un proceso especial de pintura para que tenga alta resistencia y resista las inclemencias del tiempo. Esta madera tan especial da forma al bastidor, aprovechando a su vez el núcleo de acero que constituye su chasis.
A nivel mecánico, la Moto Lignea es eléctrica. Monta un motor situado en el buje trasero con 3.000 vatios de potencia. Propulsor que está alimentado por una batería de 54 voltios que garantiza una autonomía de 60 kilómetros, aunque existe una versión con doble batería que duplica la autonomía. Monta además una horquilla invertida de 42 mm y un amortiguador trasero con 66 mm de recorrido. La Moto Lignea equipa también componentes Barracuda, llantas de 19 pulgadas e instrumentación digital.
Más allá de su particularidad, el logro de la Moto Lignea es que es la primera motocicleta de madera en recibir o una homologación estándar para su producción, venta y circulación. En concreto, la Moto Lignea ha recibido una homologación L1, por lo que se trata de una motocicleta equivalente a un ciclomotor, aunque su creador quiere también lanzar una versión L3, a la altura de una moto de 125 c.c.
La Moto Lignea tiene un precio de 6.990 euros en su versión de una batería. La variante de dos baterías cuesta 1.000 euros más que el modelo estándar.
