Alex Medina
La historia de la F 800 GS se empezó a escribir en el 2008. Entonces tuve la oportunidad de tomar parte en el GS Trophy que tuvo lugar en Túnez, integrado en el equipo español con el que acabamos segundos, tras el equipo USA.
Fueron 2.000 km, de los cuales 1.500 fueron de off road. Pistas y mucha arena, en una aventura que pude repetir posteriormente en Chile y Argentina.
De la primera edición del 2008 me queda un montón de recuerdos, y entre otras cosas me sorprendió como un total de más de 30 unidades de la entonces nueva F 800 GS, pasaron con muy buena nota el maltrato al que fueron sometidas.
Me sorprendió que, en aquellas condiciones, donde la arena destroza las mecánicas, ni una sola moto sufriera ninguna avería. Ni siquiera un embrague que suele ser uno de los componentes que más sufre (además de la transmisión) en la arena del desierto. Fue un gran debut de una moto que nació a sombra de la versión boxer que era y sigue siendo toda una referencia.
Dejando atrás mis aventuritas sobre las que podría escribir un libro (tal vez algún día…), la semana pasada tuve la oportunidad de probar la nueva F 900 GS por la provincia de Málaga.
Y os aseguro que a los pocos metros de hacer una bajada con piedras sueltas con la versión equipada con el paquete Enduro Pro y la horquilla Showa de 45 mm, pensé que en BMW habían acertado plenamente. Una sensación que pude confirmar después de hacer una ruta de off road con esta versión de Enduro y también por la tarde cuando con la versión equipada con neumáticos de carretera, probé la versión estándar.
En la historia de las GS 800 las hemos visto equipadas con motores Rotax, de producción propia, y en la actualidad y desde el 2018 los propulsores bicilíndricos de BMW los suministra Loncin. Es decir, que llegan a Berlín tras un largo viaje en tren desde China en contenedores, un largo viaje. Trenes que son arrastrados por 16 locomotoras en los más de 13.000 kilómetros de distancia. Es como una prueba de relevos en la que se turnan hasta 65 maquinistas antes de que en Berlín se ensamblen las F 900 GS que probamos en la Costa del Sol.
Este bicilindrico, presentado en 2018, aumenta de cilindrada con respecto a la F 850 GS (limitable) y es el que ya montaban las F 900 R y F 900 XR.
Un motor moderno, calado a 270º como últimamente vemos en este tipo de moto de cilindrada media/alta y que se ha suavizado con respecto a las primeras unidades del 2018.
La política de BMW con esta F 900 GS es la de ofrecer diferentes “packs” (paquetes) para personalizar tu moto, además de ofrecer una versión Adventure, con un depósito de combustible de 23 litros de capacidad, más protecciones y faro delantero asimétrico.
Lo cierto es que la F 900 GS con el “pack” Enduro Pro y sus suspensiones de largo recorrido es, con neumáticos de tacos, una moto completamente diferente a la versión estándar.