Por: FERRAN MAS
Al inicio de la prueba, y después de haber rodado el día anterior con la V85TT, me noté extraño encima de la Stelvio, concretamente con la dureza de la maneta de embrague y con el recorrido de la misma, ya que desembragaba muy tarde y parecía el típico ‘Mortadelo’ que no sabe ir en moto y eso me molesta, y mucho. La palanca de cambio estaba muy baja, la altura del depósito respecto al sillín me pareció desproporcionada y no le acababa de pillar el tacto al gas. Igual lo sentí así por qué era domingo…
La aerodinámica de la Stelvio está muy bien solucionada.
Kilómetros más tarde me llegaron sensaciones mejores, y a medida que iba descubriendo las virtudes de la Stelvio las apuntaba en mi bloc de notas. Así que vamos al lío.
Empezaré por la protección aerodinámica. La pantalla parabrisas es regulable en altura y se actúa sobre ella de manera sencilla, mediante un botón de la piña de mandos izquierda, con la acción quedando reflejada en la pantalla TFT de 5” a todo color, de esta manera podremos subir o bajar según la necesidad de la situación. Ideal arriba del todo en tramos rápidos de autopista o para largos viajes, en mi caso me protegía de manera absoluta y sin turbulencias. Con la pantalla abajo del todo también me sentía bien protegido pero, en general, resultaba más ruidoso. Pero como no me gusta nada mirar a través de un plástico, lo llevé en la posición más baja durante casi todo el recorrido.La Stelvio no deriva de la Mandello pero han nacido juntas
La parte ciclo me sorprendió. Con una distancia entre ejes de 1.520 mm, es decir, larga, y un peso de 246 kg, no tenía muchas esperanzas de que se pudiese mover bien en curvas de puerto de montaña. ¡Error!
También es cierto que a punto estuve de dejar la Stelvio detrás de un guarda rail. Culpa compartida entre la goma de la estribera y mi velocidad, ya que la estribera tocó tanto en el suelo que no me dejó girar donde yo quería. Consejo: gomas de estribera fuera, patinan, y perder el pie justo antes de entrar a la curva no hace nada de gracia.
Pero volvamos al tema, la Stelvio es una moto aplomada, segura y que tiene un paso de curva muy alto, más alto que la mayoría de trail -tengo muchas ganas de un comparativo maxitrail. En línea recta a alta velocidad no se mueve nada, con la pantalla abajo o arriba, tanto da.
La Stelvio es un tira líneas en curva.
El motor, un twin en V transversal a 90º con refrigeración líquida, tiene, como el resto de la moto, carácter propio. Diría incluso que más marcado que el resto. Se siente lleno desde muy abajo y hasta su tope de potencia. Y aunque sus 115 CV no son una cifra astronómica, gracias a una entrega plana y sin baches toda esa potencia es realmente aprovechable. El cambio semiautomático (quickshifter) nos ayuda a que así sea al no perder RPM en los cambios de marcha. Imaginaros el par motor de esta moto que con sus dimensiones y peso puedes levantar la rueda delantera en segunda y tercera velocidad.
5 modos de conducción, control de tracción personalizable…
La electrónica tiene un gran protagonismo en la Stelvio.
El carácter del motor es una señal clara de su identidad
Y si una moto corre y además tiene paso de curva, no queda otra que tener buenos frenos. En este aspecto, la Stelvio va sobrada con su doble disco delantero de 320 mm y pinzas radiales de 4 pistones y uno trasero de 280 mm de tacto duro y menos efectivo que el delantero.
Un punto a favor para aquellos que siempre irían con el ABS desconectado es que justamente no notas que lo tiene. Ni en apuradas fuertes lo notabas. Obviamente, si quieres que entre, entra, pero no molesta. Es como ese amigo discreto que solo viene si lo llamas. Por cierto, hablamos de un cornering ABS, que no lo había mencionado.
Un buen nivel de equipamiento
Como detalle, no me gustan las llantas de radios, o sea, sí me gustan las llantas de radios, pero no en esta moto. Personalmente, considero que estamos ante una moto asfáltica, sus 170 mm de recorrido de suspensión la delatan, y a bien seguro que unas llantas de aleación, más ligeras, harían, si cabe, que se moviera mejor.
Su depósito de combustible es de 21 litros, con lo que nos aseguramos una muy buena autonomía, y la altura del asiento a suelo es correcta para una maxitrail (830mm).
Tiene una tecnología mas que avanzada, me gusto mucho el FCW, es decir, los sensores anti-colisión delantero, trasero y laterales. Discretos pero eficaces. Una lástima que el complemento que actúa con el control de velocidad, que hace que disminuya la velocidad si tienes un vehículo demasiado cerca, esté disponible sólo como opción y se tenga que pagar a parte.
Por último, dispone de una toma USB y toda la iluminación es LED, con efecto curva en la óptica delantera.
La Stelvio es una moto con estilo y look moderno, pero mantiene la esencia y la autenticidad de las motos italianas.