Si bien la incorporación de pantallas multimedia abordo de los vehículos es un entorno perfecto para el uso de las últimas innovaciones tecnólogicas y de conectividad, ¿alguna vez pensó que también se convirtieran en espacios para hacer publicidad? Esta es una nueva tendencia que comienza a ‘florecer’ en la industria y mercado de automóviles.
Algunas experiencias de marcas como BMW, la cual lanzó hace dos años un programa de suscripciones para pagar por algunas funciones extras en sus vehículos, fue tan solo una muestra de lo que pueden llegar a hacer las empresas con marketing. Aunque es un sistema que, en su momento, no fue bien recibido entre los usuarios.
¿Será diferente en el futuro? Los expertos creen que sí. Según la firma consultora AlixPartners estima que el mercados de servicios para vehículos conectados llegará al medio millón de dólares este año, y crecerá exponencialmente hasta principios de la próxima década. Lo que significa que, una parte de los ingresos de las automotrices estarán en este rubro.
Marketing ‘on board’
La incorporación de mensajes emergentes y anuncios publicitarios en las pantallas multimedia, es una práctica que pretende aprovechar las capacidades tecnológicas de los vehículos modernos. Así como ocurre en cualquier otro entorno digital, datos y registros de búsquedas, serían útiles para generar contenido publicitario personalizado para conductor y pasajeros.
Un ejemplo reciente, es una prueba piloto que Jeep implementó en febrero de este año, donde aparencían anuncios emergentes cuando el vehículo se detenía en semáfonos o señales de stop. Estos servicios promovían servicios de garantías de Mopar y requerían que el conductor los cerrara manualmente, lo que generó diversas reacciones entre los usuarios.
Este ya es un tema de debate. Pues, mientras que algunos ven esta práctica como una oportunidad para ofrecer servicios personalizados y generar ingresos adicionales para las automotrices, otros expresan preocupación sobre la seguridad y experiencia de usuario. Especialmente, porque podría causar distracciones y aumentar el riesgo de accidentes.
En este punto consideramos que es un hecho inherente al alto grado de desarrollo de la tecnología de conectividad para vehículos. Solo que, las automotrices deberán tener mucho tacto para implementar estrategias seguras para los usuarios y que no se vuelvan una ‘pesadilla’ al ser tan intrusivas.
¿Qué opina usted?
