Toyota dio un paso audaz en el mundo de la micromovilidad con el lanzamiento del prototipo FT-Me, un vehículo eléctrico urbano que combina innovación, sostenibilidad y diseño premium. Este modelo, que compite con cuatriciclos pesados como el Citroën Ami, el Fiat Topolino y el Mobilize Duo está diseñado para revolucionar la forma en que nos movemos en las ciudades.
El FT-Me mide menos de 2,5 metros de longitud, lo que lo hace 1,2 metros más pequeño que el Toyota Aygo X. Su tamaño reducido le permite ocupar solo la mitad de una plaza de parqueo estándar, o incluso un tercio si se estaciona en batería. Inspirado en un casco jet, su diseño incluye guardabarros pronunciados, luces LED elevadas y un uso extensivo de materiales reciclados, lo que reduce su huella de carbono en un 90% en comparación con los vehículos urbanos actuales.
En cuanto a su interior, este city car está configurado para dos pasajeros, aunque el asiento del acompañante puede retirarse para transportar objetos más grandes. Uno de sus aspectos más destacados es el volante rectangular, diseñado para ser manejado únicamente con comandos manuales, lo que lo hace accesible para personas con movilidad reducida. Además, cuenta con una pequeña pantalla digital que ofrece funciones avanzadas de conectividad.
Autonomía y paneles solares
El FT-Me consume tres veces menos energía por kilómetro que un vehículo eléctrico convencional, con una autonomía estimada de 100 km por carga. No obstante, lo más innovador es su sistema de paneles solares montados en el techo. Estos pueden agregar entre 20 y 30 km adicionales de autonomía. De acuerdo con Toyota, esto podría cubrir el uso diario del vehículo. De ahí, se elimina la necesidad de conectarlo a un cargador, aunque esto depende de las condiciones climáticas y del estilo de conducción.
Aunque no se han revelado las especificaciones completas del sistema de propulsión, se espera que el FT-Me cumpla con la normativa L6e, que limita la velocidad máxima a 45 km/h. Esto permitiría que sea conducido por jóvenes a partir de 14 años en ciertos mercados. Según Stijn Peeters, director de la división de Nueva Movilidad de Toyota, existe un mercado claro para este tipo de vehículos, y la marca tiene la capacidad de producirlos a gran escala a un costo inferior a 10.000 euros.
Aunque el FT-Me es actualmente un prototipo, Toyota ha mostrado su intención de llevarlo a producción en los próximos años. Este modelo podría ser el primero de una serie de soluciones de micromovilidad, similares a las desarrolladas para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2021 y París 2024.
Así pues, el Toyota FT-Me representa una apuesta inteligente por la movilidad urbana sostenible. Su diseño compacto, combinado con la tecnología solar y su accesibilidad, lo convierten en una opción atractiva para ciudades congestionadas.
