La industria automotriz europea está siendo sacudida por el ascenso imparable de los fabricantes chinos, y BYD (Build Your Dreams) está al frente de esta revolución. Con una estrategia de marketing agresiva, incluyendo su papel como uno de los cuatro grandes patrocinadores de la Eurocopa 2024, está ganando reconocimiento y mercado en el ‘Viejo Continente’ a pasos agigantados.
En el último año, BYD se ha consolidado como el fabricante de carros más vendido en China, superando la impresionante cifra de 3.045.231 unidades producidas en 2023. De estos, 1,5 millones fueron vehículos 100% eléctricos, acercándose peligrosamente a los 1.8 millones de Tesla en el mismo segmento.
Desde 2019, el fabricante asiático ha mostrado un crecimiento exponencial, pasando de 455.073 unidades en ese año a casi duplicar esa cifra en tan solo cuatro años. Así las cosas, BYD está haciendo movimientos estratégicos para asegurar su posición en Europa.
BYD y su presencia en Europa
Además de su patrocinio en la Eurocopa, la compañía ha dispuesto de un buque carguero propio para importar sus vehículos directamente desde China. Este movimiento no solo demuestra su capacidad económica, también su intención de establecerse firmemente en el mercado europeo.
Aunque actualmente BYD tiene una cuota de mercado pequeña, sus cifras están en ascenso. Hasta mayo de 2024, la empresa ha matriculado 12.944 autos en Europa, comparado con las apenas 2.000 unidades en todo 2023. Este crecimiento sugiere que su presencia en las calles europeas y españolas aumentará significativamente en los próximos años.
Y es que la gama de la marca en España incluye seis modelos, la mayoría de ellos 100% eléctricos, con una excepción notable: el BYD Seal U híbrido enchufable. Los vehículos de BYD son conocidos por su relación calidad-precio, ofreciendo modelos comparables a los de marcas europeas a precios significativamente más bajos.
Por ejemplo, el BYD Seal U DM-i es un SUV híbrido enchufable del segmento D que se compara con el Toyota RAV4, pero con un precio inicial de 35.000 euros, frente a los 50.000 euros del modelo japonés. En tal sentido, el ascenso de la empresa asiática en Europa es un fenómeno digno de seguimiento.
Su estrategia agresiva de marketing y su capacidad de producción masiva están comenzando a dar frutos. Sin embargo, para mantener este crecimiento, deberá garantizar la calidad y fiabilidad de sus vehículos en el exigente mercado europeo. Si logran mantener sus precios competitivos y seguir innovando en tecnología y diseño, BYD tiene el potencial de convertirse en un líder del mercado automotriz del ‘Viejo Continente’.