Fabricantes de autos eléctricos preocupados por crisis de costos

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La advertencia sobre un año desafiante para la industria automotriz llega desde Europa y Asia, donde los fabricantes están lidiando con un aumento de costos y una disminución en la demanda de carros eléctricos. De acuerdo con la revista alemana Tichys Einblick, la transición a los autos eléctricos está encontrando obstáculos significativos, con posibles repercusiones económicas graves.

Según el medio, se estima que la economía de Alemania podría sufrir una pérdida de hasta US$9.721 millones si la industria de los eléctricos no logra prosperar. Es tal el reto, que una encuesta realizada por YouGov reveló que más de la mitad de los alemanes se arrepienten de haber comprado un automóvil eléctrico.

Este sentimiento se refleja en las tendencias de consumo, ya que, mientras que las ventas de automotores híbridos han aumentado notablemente, las matriculas de vehículos eléctricos han experimentado una caída del 0,2% en lo que va del año.

Fabricantes muy preocupados

Los fabricantes también están dando señales de preocupación. Mercedes-Benz, por ejemplo, está suprimiendo su plataforma de carros eléctricos EA-Large debido a los altos costos en relación con la baja demanda.

Y es que, para el primer trimestre de 2024, las ventas de eléctricos de Mercedes cayeron un 8%, lo que llevó a la decisión de seguir fabricando vehículos con motor de combustión durante más tiempo del esperado.

El CEO de BMW, Oliver Zipse, criticó las posibles prohibiciones de los motores de combustión en la Unión Europea, advirtiendo que podrían reducir a la mitad el valor añadido en la industria automotriz si se mantienen las regulaciones actuales.

Por su parte, Volkswagen ha ajustado su estrategia en vehículos eléctricos, especialmente en China, donde se encuentra rezagado frente a las marcas locales en ventas. Además, el año pasado, la compañía abandonó sus planes de construir una fábrica de vehículos eléctricos de US$2.200 millones en Alemania.

Retos en la industria

El panorama para la industria automotriz, especialmente en el segmento de vehículos eléctricos, presenta desafíos significativos. La disminución de la demanda y el aumento de los costos están obligando a los fabricantes a reevaluar sus estrategias.

Sin embargo, hay que decir que las dificultades también representan oportunidades para la innovación y la adaptación a un mercado en constante cambio. Por ende, es crucial que los fabricantes respondan de manera ágil y efectiva para mantener su competitividad en un entorno cada vez más exigente.

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