Honda inauguró su línea de producción de demostración para baterías de estado sólido en Sakura City, Japón. Esta instalación de última generación, de 27.400 m², busca liderar el cambio en la movilidad eléctrica gracias a baterías que duplicarán la autonomía de los carros eléctricos para finales de esta década y podrían llegar a 2,5 veces más para 2040.
El jefe de I+D de Honda, Keiji Otsu, calificó esta tecnología como un “punto de inflexión” en la industria, destacando que las baterías de estado sólido no solo extenderán la autonomía, sino que también reducirán el tamaño, el peso y los costos de producción de los vehículos eléctricos.
La instalación ha sido diseñada para replicar los procesos de producción en masa, con un enfoque en la eficiencia y la innovación. Entre las técnicas destacadas se encuentra el prensado continuo por rodillos, que aumenta la densidad de las capas de electrolito sólido y mejora el contacto entre los electrodos.
¿Qué hace única esta planta?
Honda también implementará un control ambiental avanzado que reduce el consumo de energía, disminuyendo significativamente el costo y el impacto ambiental. Con una inversión de 43 mil millones de yenes (277 millones de dólares), esta planta marca un logro importante en el camino hacia la producción en masa, prevista para la segunda mitad de la década de 2020.
El objetivo inicial es producir baterías para automóviles eléctricos, pero Honda planea expandir su uso a motocicletas e incluso aviones. Según las proyecciones del fabricante, las baterías de estado sólido permitirán que sus carros eléctricos alcancen una autonomía de hasta 966 kilómetros por carga para 2029.
Sin embargo, la estrategia de la marca podría priorizar baterías más pequeñas y ligeras para reducir costos y aumentar la accesibilidad de los modelos eléctricos. La compañía también planea reducir el tamaño en un 50%, el peso en un 35% y los costos en un 25% en comparación con las baterías actuales.
Todo lo anterior forma parte de un plan más amplio para aumentar la producción de eléctricos a más de dos millones de unidades en cinco años y alcanzar el 40% de sus ventas globales con estos carros y celdas de combustible para 2030.
Más allá de los automóviles: la ambición de Honda
Honda no se limitará a los automóviles en esta revolución tecnológica. Según Otsu, las baterías de estado sólido serán fundamentales para toda su línea de movilidad, desde motocicletas hasta aeronaves. Así mismo, el fabricante japonés está dispuesto a vender baterías fabricadas en Sakura a otras marcas, reforzando su liderazgo en el sector.
Es bueno decir que Honda está marcando un antes y un después en la industria automotriz. La tecnología de baterías de estado sólido promete no solo redefinir la movilidad eléctrica, también democratizarla al hacerla más eficiente, económica y sostenible.