BYD no es sólo el fabricante de coches que más crecimiento está experimentando por varios puntos del planeta, además de en su mercado local, sino que todavía aspira a metas muy ambiciosas, como convertirse en líder en la industria del automóvil y codearse con los mejores en apenas unos años, tal y como asegura la vicepresidenta ejecutiva de la marca china, Stella Li.
En una entrevista reciente, Li sentenciaba que el objetivo de BYD es que «los consumidores lo vean como una de las marcas europeas» y que lo consideren «el Apple de la industria automotriz».
Objetivos: liderar el sector y ser considerado europeo
Unos planes muy ambiciosos, que creen que lograran en apenas cinco años, momento en el que esperan ser líderes tecnológicos con sus vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables. «Queremos que la gente sienta que somos una empresa europea y un fabricante establecido aquí (en Europa)», añade Li.
Para ello, ya tienen en marcha el proyecto de construcción de la fábrica que abrirán en Hungría, que debería empezar a operar a finales de 2025 o principios de 2026. Una planta con la que podrán, además, escapar de los posibles aranceles extra de importación (si para entonces siguen vigentes) que la Unión Europea puso en marcha el 5 de julio, y de los que se votará su continuidad antes de noviembre.
Recordemos que BYD ha sido el fabricante chino que ha salido mejor parado de esta subida de las tasas de derecho de importación, pero siguen teniendo que pagar ya un 17,4% más de aranceles que antes, sumado al 10% que ya se aplicaba. Como sea, bastante menos que el extra del 37,6% que afecta a SAIC y todas sus marcas, entre las que están MG.
Así las cosas, Stella Li también ha añadido en sus declaraciones que mantendrán entre sus iniciativas la presencia en futuras ediciones del Festival de Velocidad de Goodwood, en el que han estrenado stand este año, además de ser «más parte de cualquier evento cultural», a sabiendas de que este año patrocinan la Eurocopa de fútbol.
Se adaptarán a los conductores de todo el mundo
Eso, creen que será lo más acertado para que la gente conduzca más sus coches, y «tal vez en menos de cinco años» lograr las citadas metas y otras que están por llegar.
Li habla además sobre la sede que van a poner en marcha en Reino Unido, en busca de mejorar la experiencia de conducción de sus vehículos de forma más personalizada, ya que en BYD son conscientes de que «los consumidores chinos tienen ciertas exigencias» para las que desarrollan los coches, y los británicos y otros conductores «tienen necesidades diferentes».
Puntualiza también, acerca de la fábrica de Budapest (Hungría), que la producción en masa será «de todos los coches convencionales» que se tienen o tengan pensados para el mercado europeo, y en ese momento asegura que BYD será considerada «una empresa europea».