La división deportiva AMG ligada a Mercedes-Benz ha anunciado que tiene en marcha otro proyecto que consiste en el desarrollo de un SUV 100% eléctrico de altas prestaciones, que también se beneficiará de la nueva arquitectura que llevan probando ya unos meses en otro coche, también por presentar y lanzar oficialmente.
Hablamos de la arquitectura AMG.EA, que Mercedes-AMG ha creado a medida para sus futuros modelos 100% eléctricos, y que permitirá alojar paquetes de baterías con gran autonomía y que en todo caso soportan trabajar a 800 voltios, con la ventaja que eso da para reducir significativamente los tiempos de carga.
Un primer avance de lo que llegará
Además, el SUV del que todavía sólo se ha mostrado una primera imagen lateral a modo de teaser, estaría desarrollado desde cero en muchos sentidos, es decir, que no podemos esperar una preparación especial del Mercedes EQS SUV, o al menos eso es lo que asegura el fabricante.
Este último, se asienta sobre la plataforma MB.EA, mientras que la que está en desarrollo es una evolución que irá mucho más allá, y que ya están probando en el que podría ser el sustituto del Mercedes-AMG GT, cuya segunda generación sería 100% eléctrica y debería llegar a lo largo de 2025 o 2026.
Le seguirá poco después el SUV al que hacemos referencia, que será rival de coches de la talla del BMW XM, que no es eléctrico, entre otros. Por otro lado, será el sustituto natural del actual Mercedes-AMG GLE 63, aunque salvando las distancia y en todo caso anunciará mucha más potencia y tendrá unos acabados todavía más prémium.
Podemos esperar, por tanto, un vehículo de más de 5 metros de largo y con una amplia batalla, pues ya estuvieron trabajando con algo similar, aunque de otro segmento, cuando mostraron hace unos años el Vision AMG Concept.
Son viables más de 1.000 CV de potencia
De la nueva arquitectura, además, se dice que está preparada para montar dos motores por eje, concretamente los revolucionarios bloques cero emisiones de Yasa, capaces de generar 480 CV de forma independiente, a razón de 24 kilos cada uno.
Eso invita a pensar que Mercedes-AMG podría tener entre manos dos vehículos que rozarán o incluso superarán los 1.000 CV de potencia, vistas las posibilidades de la tecnología que van a incorporar.