La próxima generación del Porsche Boxster y del Porsche Cayman será totalmente eléctrica. Su desembarco está previsto para el año 2025 y ambos utilizarán la plataforma de la que nació en su momento el Mission R Concept. Las primeras unidades de pruebas ya están en marcha.
El Porsche Taycan, sus variante Cross Turismo y Sport Turismo y el futuro Macan eléctrico –retrasado hasta 2024 por problemas en el software– son sólo los primeros pasos de la marca alemana en lo que a coches totalmente eléctricos se refiere. Más adelante, en 2025, se sumarán el Cayman y el Boxster. De hecho, hace un tiempo ya que las primeras mulas de prueba del segundo hicieron acto de aparición en las carreteras y en el circuito de Nürburgring, algo que se puede comprobar gracias al canal de YouTube CarSpyMedia.
La base de estos vehículos, es decir, su plataforma, será la misma que la del Mission R Concept, prototipo destinado al mundo de la competición cuyos dos motores eléctricos desarrollan una potencia de 1.088 caballos. La batería va colocada en el prototipo detrás del asiento del conductor sin llegar al eje trasero, lo que da pistas para los futuros eléctricos de acceso alemanes.
El gran enemigo del coche eléctrico es a día de hoy el exceso de peso que provocan principalmente las baterías. Y es, desde luego, un hándicap a la hora de crear un deportivo de altos vuelos. Porsche quiere que los próximos 718 eléctricos –su denominación oficial está por descubrir– se muevan en la franja de los 1.600-1.700 kilos, lo que ya supondría un considerable aumento respecto a la actual generación, cuya versión de base se queda en 1.410 kilos tanto en el caso del descapotable como en el de la versión carrozada.
La batería que incorporarán los futuros 718 Cayman y Boxster se conoce actualmente como ‘e-core’, y con su colocación –será la misma que en el Mission R Concept– buscará reducir al máximo posible el centro de gravedad. Porsche también trabaja para lograr el objetivo que se han puesto en cuanto a autonomía, que no debe ser inferior a los 400 kilómetros. Será interesante ver qué equilibrio se encuentra entre el tamaño de la batería, su peso y la autonomía que sea capaz de ofrecer. Y todo ello, lógicamente, sin que los 718 pierdan un solo ápice del ADN Porsche que les caracteriza.
Todo apunta a que las versiones básicas tanto del Boxster como del Cayman se impulsarán gracias a un motor dispuesto sobre el eje trasero, mientras que las variantes más picantes incluirán un segundo propulsor sobre la parte delantera y, por tanto, serán de tracción total. En todo caso Porsche se referirá al vehículo como uno de motor central debido a la posición de la batería.