El sector automotriz en Europa enfrenta un periodo de transformación significativa, marcado por decisiones de reestructuración que podrían impactar a miles de empleados en diferentes países. Dos importantes fabricantes de automóviles del continente, el Grupo Volkswagen y Dacia, planean recortes de miles de empleos.
La situación de la industria automovilística europea es la más delicada de los últimos años. La mala planificación del plan industrial por parte de la Unión Europa y la amenaza de China están haciendo tambalear los cimientos de una de las industrias más importantes de Europa por volumen de facturación y empleos.
Volkswagen planea recortar hasta 15.000 empleos
Esto afecta al mayor grupo automovilístico europeo: el Grupo Volkswagen. Tras insinuar públicamente que podría cerrar una o varias plantas en Alemania, algo que nunca antes había hecho en su historia, los analistas de Jefferies han estimado que podrían implicar la eliminación de más de 15.000 puestos de trabajo.
Este proceso de reestructuración es parte de un plan más amplio para reducir costes y mejorar la competitividad del grupo frente a sus rivales asiáticos. Volkswagen, que en sus anteriores intentos de reestructuración ha tenido bloqueos por parte del Consejo de Administración, ahora podría tomar decisiones de manera unilateral sobre el cierre de plantas, sin necesidad de aprobación del consejo. Esta estrategia podría llevar a un ahorro de 4.000 millones de euros en el cuarto trimestre de este año.
Los sindicatos, que en el pasado han logrado frenar los despidos masivos, podrían verse presionados a negociar nuevos acuerdos, ya que las leyes laborales alemanas solo permiten huelgas por salarios, no por cierres de plantas o despidos no protegidos contractualmente. Desde Volkswagen no han hecho comentarios sobre estas decisiones.
Dacia también eliminará miles de puestos de trabajo
Por su parte, Dacia, que forma parte del grupo Renault, ha lanzado un nuevo programa de despidos voluntarios en su planta de Mioveni, Rumanía. Este programa forma parte de un proceso de reorganización que busca reducir la plantilla en las secciones que se están automatizando y digitalizando, así como en aquellas que están disminuyendo su actividad.
Los empleados que opten por acogerse a este programa recibirán compensaciones económicas basadas en su antigüedad en la empresa, con cifras que van desde 22.000 lei (4.422 euros) para aquellos con menos de dos años de experiencia, hasta 185.000 lei (37.200 €) para quienes superen los 16 años de antigüedad. En determinados casos, como los empleados con enfermedades profesionales o accidentes de trabajo, recibirán indemnizaciones que pueden alcanzar los 210.000 lei (42.200 €).
En el caso de Dacia, no se conoce un objetivo concreto para el número de empleos que pretenden reducir y se desconoce el número de personas que se han adherido a dicho programa. No obstante, el director general de la marca en el Sureste Europeo, Mihai Bordeanu, explicó en un evento que se trata de «un ejercicio de adaptación y ajuste de capacidades» de la compañía y prevé que se acojerán al programa unos mil trabajadores, el mayor número de bajas en la historia de Dacia. Al mismo tiempo, subrayó que su objetivo pasa por potenciar las nuevas áreas de digitalización y electrificación.
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