Starbucks, en colaboración con Volvo, inaugura 50 estaciones de carga eléctrica en 15 ubicaciones a lo largo de la ruta de 1.609 km entre Seattle y Denver, en Estados Unidos.
La cadena de cafeterías Starbucks, en asociación con la automotriz sueca Volvo, ha dado un paso audaz. Pues abrió 50 estaciones de carga eléctrica en 15 ubicaciones a lo largo de la ruta de 1.609 km entre Denver y Seattle.
Estas electrolineras están estratégicamente ubicadas en sedes de Starbucks en estados como Colorado, Utah, Idaho, Oregón y Washington.
La iniciativa, parte de una asociación más amplia con Volvo, busca abordar la creciente necesidad de infraestructura de carga para vehículos eléctricos (EV) en Norteamérica.
La infraestructura de carga
Actualmente, solo hay alrededor de 32 mil cargadores rápidos de corriente continua (DC) disponibles públicamente en la región. Esto en comparación con los más de 2,3 millones de carros eléctricos en circulación en el país.
Starbucks seleccionó específicamente la ruta entre Seattle y Denver para esta iniciativa piloto. Ambas ciudades son mercados en rápido crecimiento para vehículos cero emisiones. Además, la conexión entre ellas carece de infraestructura de carga suficiente, lo que brinda una oportunidad única para mejorar la red.
La cadena de cafeterías se une a otras marcas, como Taco Bell, Whole Foods, 7-Eleven y Subway. Estas se encuentran respondiendo al creciente interés en los vehículos eléctricos en los Estados Unidos al agregar o planificar la instalación de cargadores en sus establecimientos.
Las estaciones de carga de Starbucks son compatibles con conectores CCS1 o CHAdeMO, utilizados por la mayoría de los vehículos eléctricos en Estados Unidos, excluyendo los fabricados por Tesla.
Más carros eléctricos
La adopción de vehículos eléctricos en Estados Unidos se ve respaldada por incentivos gubernamentales, como créditos fiscales, que hacen más accesible su compra. Estos beneficios están alineados con objetivos nacionales de sostenibilidad y la promoción de tecnologías limpias.
A las ayudas económicas, se suma que los consumidores son atraídos por el menor costo de operación de los autos eléctricos, esto en comparación con los carros tradicionales.
La expansión de la infraestructura de carga es fundamental para la adopción masiva de estos automóviles, eliminando las preocupaciones sobre la autonomía. Starbucks, con su iniciativa de estaciones de carga, busca contribuir a la creación de un entorno propicio para la movilidad eléctrica.
