ras mostrar varios de sus prototipos a principios de este mes, Toyota adelantó dos de los que se exhibirán en el inminente Salón de la Movilidad de Japón (del 26 de octubre al 5 de noviembre).
Ambos son vehículos eléctricos de batería y ofrecerán «personalización de la conducción» y todas las funciones de conectividad habituales que se esperan de los VE contemporáneos, pero cada uno tiene su propio estilo y carácter. Uno es un SUV y el otro un coupé deportivo de dos puertas.
El SUV se llama FT-3e y se dice que es capaz de contribuir a la neutralidad de carbono «conectándose a la sociedad como medio de transferencia de energía y datos del vehículo y su entorno», lo que sugiere que el concepto dispondrá de algún medio para calcular rutas más eficientes basadas en datos de la nube.
Toyota explicará cómo funciona este sistema en el Salón y mostrará las pantallas digitales situadas en los laterales del SUV. Estas pantallas van desde la parte inferior de la carrocería hasta la parte superior de la puerta y ofrecen información sobre el nivel de carga de la batería, la temperatura a bordo y la calidad del aire interior cuando el conductor se acerca al vehículo.
El segundo concepto se llama FT-Se y se presenta como «un modelo deportivo BEV de altas prestaciones propuesto como una de las opciones para automóviles deportivos en la era de la neutralidad de carbono», y se dice que toma lecciones de las hazañas competitivas de Toyota Gazoo Racing en el automovilismo.
Como indica su curvilínea carrocería, este auto se centrará en la estabilidad de manejo y el rendimiento aerodinámico, pero sigue compartiendo «componentes principales» con el mencionado FT-3e.
El diseño de este automóvil deportivo ancho y bajo tiene reminiscencias del GR Supra, mientras que el habitáculo presenta otra nueva versión del volante tipo yugo, junto con una pantalla digital para el conductor montada a baja altura.
Otras dos pantallas más pequeñas están situadas a ambos lados del timón, mientras que se han añadido rodilleras para «proteger el cuerpo de las fuerzas G durante la conducción». Unas cuantas insignias GR y un techo negro contribuyen a su agresivo aspecto, al igual que un enorme difusor trasero.