La industria automotriz está en una encrucijada, enfrentando desafíos tanto en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero como en la sostenibilidad de los motores eléctricos. De estos, sus baterías tienen un impacto ambiental significativo durante su fabricación.
En este contexto, Noruega emerge como un referente clave, con una solución que podría cambiar el panorama energético global. En un país que ha logrado imponer el carro eléctrico como tendencia dominante, gracias a su rica economía basada en la exportación de petróleo, surge una propuesta que no depende exclusivamente de las energías tradicionales ni de la electrificación.
Bergen Energies, una empresa noruega reconocida por su fabricación de motores tanto para vehículos terrestres como marinos, está desarrollando motores de combustión avanzados que funcionan con gas natural mezclado con hidrógeno.
Este avance no es solo una teoría, sino una realidad que ya ha sido probada en Cáseda, Navarra, España, en 2023. Los primeros motores de Bergen Energies, que utilizaban un 15% de hidrógeno en 2022, han evolucionado hasta operar con mezclas que alcanzan el 40% de hidrógeno, un progreso significativo hacia un futuro más limpio.
Estos motores de combustión interna son únicos en su clase, ya que inyectan el gas directamente en el cilindro a alta presión, evitando las pérdidas de potencia y eficiencia que caracterizan a los sistemas tradicionales.
Aunque estos mecanismos aún generan gases de combustión, lo hacen sin necesidad de catalizadores para controlar las emisiones, y lo más notable es que no emiten gases de efecto invernadero. Su robustez y la fortaleza de los depósitos de gas son cruciales para evitar fugas, lo que demuestra la avanzada ingeniería detrás de este proyecto.
El futuro de Bergen Energies apunta hacia una meta ambiciosa: desarrollar motores que funcionen al 100% con hidrógeno, eliminando por completo el uso de gas natural. Para lograrlo, la compañía está colaborando con Viscofan, explorando también el uso de otros combustibles ecológicos como el amoníaco o el metano. Aunque estos últimos presentan una eficiencia energética inferior a la gasolina, siguen siendo opciones viables en la carrera por reducir las emisiones de CO2.
Pruebas del motor
Con pruebas de un mecanismo prototipo esperadas para finales de este año, la industria del motor podría estar al borde de una transformación radical, gracias a la innovación proveniente de Noruega. Este avance podría no solo influir en la movilidad terrestre, también en el transporte marítimo, donde las soluciones sostenibles son cada vez más urgentes.
La iniciativa de Bergen Energies refleja un enfoque pragmático hacia la sostenibilidad, combinando las ventajas del hidrógeno con tecnologías existentes para crear una solución viable y escalable. Aunque el camino hacia un motor 100% de hidrógeno aún presenta desafíos, los avances logrados hasta ahora son prometedores.
