Este lunes 10 de marzo, las acciones de Tesla cayeron más de un 15%, cerrando a su precio más bajo desde octubre del año pasado, según datos de FactSet. Esta caída se produjo en medio de pérdidas más amplias en el mercado, vinculadas a preocupaciones sobre las políticas económicas del presidente Trump, con el Nasdaq Composite cayendo un 4% y entrando en territorio de corrección del 10%.
El analista Joseph Spak de UBS Group AG recortó las previsiones de entregas de vehículos de Tesla para el primer trimestre y todo el año, anticipando una disminución del 5% en 2025, lo que contrasta con las expectativas de crecimiento del 12% de otros analistas.
Spak, consultado por Bloomberg, señaló que, aunque se espera que la renovación del Model Y ayude, los pedidos están algo apagados, citando que los clientes en China solo tienen que esperar de dos a cuatro semanas para la entrega del nuevo SUV.

Musk y sus posiciones políticas
Así mismo, la intervención de Musk en las elecciones federales de Alemania ha afectado la posición de Tesla en algunos de los mayores mercados mundiales, con las matrículas desplomándose un 70% durante los dos primeros meses del año en Alemania. En China, los envíos de la planta de Tesla en Shanghái se desplomaron un 49% en febrero, hasta apenas 30.688 vehículos, la cifra mensual más baja desde julio de 2022.
A esto se suma que la cercanía de Musk con el presidente Trump ha generado tensiones, especialmente debido a las opiniones contrarias de Trump sobre los vehículos eléctricos. La administración actual ha revertido políticas favorables de períodos anteriores, afectando el mercado de vehículos eléctricos y creando incertidumbre sobre el futuro de Tesla.
Elon Musk, que donó 288 millones de dólares a Trump y a otros partidos republicanos en su campaña electoral, ha dedicado gran parte de los últimos meses a su puesto como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una comisión creada por Trump para supervisar la reducción de costos y los despidos de empleados del gobierno.
Es bueno recordar que Tesla es una de las empresas estadounidenses más afectadas por los aranceles de Trump, ya que China es el segundo mercado más grande de la compañía y los carros de Tesla dependen de piezas de Canadá, China y México.

Bajo desempeño financiero
La caída de las acciones de Tesla ha afectado significativamente el patrimonio neto de Musk, que ha disminuido en 145.000 millones de dólares desde su récord de 464.000 millones establecido en diciembre. A pesar de esta caída, el empresario sigue siendo la persona más rica del mundo, con un patrimonio neto de 319.000 millones de dólares, aproximadamente 110.000 millones más que cualquier otra persona en la Tierra.
Por ahora, la situación de Tesla refleja cómo las decisiones políticas y las relaciones personales de su CEO pueden influir en el desempeño financiero de la empresa. La caída en las ventas en mercados clave y la incertidumbre política podrían afectar la posición de la marca en la industria de vehículos eléctricos.