Tras la colaboración anunciada el pasado mes de mayo entre Toyota Motor Europe y VDL Groep, ambas compañías han puesto en marcha su primer camión eléctrico con pila de combustible, que se alimenta de hidrógeno y sólo emite vapor de agua.
Toyota es uno de los fabricantes que más apuesta por el hidrógeno. No en vano, es de los pocos que tiene en el mercado un coche con pila de combustible (aunque se ven a cuentagotas), pero las aplicaciones de esta tecnología abarcan también el transporte pesado por carretera, ferroviario y marítimo.
Al integrar la tecnología de pila de combustible de Toyota en los camiones de VDL, la idea es descarbonizar las operaciones logísticas de esta última en Europa. Este primer camión de demostración se utilizará para realizar pruebas en carretera y evaluar la viabilidad de la tecnología, así como posibles mejoras para las siguientes fases del proyecto.
VDL Groep ya está preparando cuatro camiones más, que serán utilizados por los proveedores logísticos de Toyota, tales como VOS Transport Group, CEVA, Groupe CAT y Yusen. Estas empresas de transporte utilizarán camiones de hidrógeno en sus rutas logísticas diarias, que pasan por Amberes (Bélgica), Lille (Francia), Colonia (Alemania) y Ámsterdam y Rotterdam (Países Bajos).
Las cuatro rutas cuentan con al menos una estación de repostaje de hidrógeno cada una, incluidas soluciones de respaldo. Precisamente la infraestructura, o la inexistencia de la misma, es uno de los mayores obstáculos a los que se enfrenta actualmente esta tecnología.
Se espera que la cooperación entre todas las partes consolide los aprendizajes sobre cómo desplegar camiones de pila de combustible y contribuir a la transición energética verde de Europa. El objetivo es que la prueba, que se llevará a cabo durante cinco años, estimule también el desarrollo de una infraestructura de hidrógeno en toda Europa y permita que surjan más soluciones de movilidad impulsadas con este gas.
Toyota no ha proporcionado ningún dato técnico sobre este camión de hidrógeno, del cual sólo sabemos que utiliza la tecnología de pila de combustible de la marca japonesa. Se trata de una pila de combustible que Toyota comercializa a terceros y que está disponible en dos versiones: para instalación vertical u horizontal, dependiendo del tipo de vehículo o instalación al que vaya destinada.
Cada uno de los módulos está disponible con una potencia nominal de 60 u 80 kW y está diseñado para cubrir un rango de voltaje de 400 a 750 voltios. Dadas las necesidades energéticas de un camión, es probable que se necesiten dos de estos módulos. Sin embargo, no se conocen datos sobre el motor eléctrico (o motores), ni sobre la batería ni sobre la capacidad total de los depósitos de hidrógeno ni la autonomía que ofrecen. En las fotografías publicadas por Toyota se pueden ver seis depósitos de hidrógeno apilados tras la cabina, como suele ser habitual en los camiones de hidrógeno.
Este proyecto complementa las iniciativas de la firma nipona para descarbonizar la logística de cara a su objetivo de llegar a ser totalmente neutra en carbono para 2040. Más allá de la electrificación de sus turismos, donde se avecina un fuerte impulso a partir de 2026, la compañía ve «un gran valor» en la colaboración con múltiples socios de todos los sectores para acelerar la transición hacia una economía sostenible y una economía accesible del hidrógeno sin emisiones.