Según las estadísticas, sólo entre el dos y el tres por ciento de todos los camiones de Alemania son conducidos por mujeres.
Este hecho hace que muchas de estas mujeres que transportan mercancías de A a B estén aún más entusiasmadas con la conducción. Julia Lepek, por ejemplo, conduce alternativamente un Mercedes-Benz Actros y un Actros L para la empresa de transportes Große-Vehne Speditions, cerca de Stuttgart.
Nacida en Polonia, vive en Alemania desde 2013, y lo que más aprecia son los sistemas de asistencia a bordo de estos vehículos.
A menudo, esta camionera recibe miradas de sorpresa cuando adelanta a otros vehículos en la autopista; ve a otros observando con emoción cómo realiza con destreza maniobras difíciles en la rampa de reparto; y se da cuenta de las miradas críticas que recibe en otras situaciones de tráfico.
Cuando Julia Lepek habla de su vida cotidiana como conductora profesional, enseguida queda claro que muchos de sus colegas masculinos subestiman su habilidad al volante de un camión. «Esa es la realidad, por desgracia», afirma la conductora de 25 años, pero no es suficiente para quitarle la diversión al trabajo.
«Siempre me gusta demostrar a los hombres que puedo hacerlo», subraya explícitamente. «Si un hombre puede trabajar en un salón de manicura o maquillar, ¿por qué no voy a poder conducir un camión siendo mujer?».
Lleva cinco años conduciendo su Mercedes-Benz Actros, cargado sobre todo con piezas para turismos, camiones y autobuses que llevan la estrella de tres puntas, y principalmente por el sur de Alemania y Francia.
Anteriormente, Julia realizó tres años de formación como conductora profesional en la red de cooperativas GV Truckne. «En mi familia siempre ha habido muchos camioneros. De pequeña me fascinaba el trabajo y, sobre todo, los propios vehículos», dice Lepek.
«Siempre me ha gustado la sensación que tengo cuando me subo a mi camión y salgo a la carretera: de alguna manera te sientes libre y tienes la oportunidad de descubrir nuevas zonas».
Al mismo tiempo, su trabajo le ha ayudado a tener más confianza en sí misma. «Esto se debe a que domino mi programa de formación con facilidad».
Por eso, también puede dar algunos consejos útiles a sus compañeras más jóvenes de la empresa, que actualmente están cursando su formación de conductor profesional y que a menudo la acompañan en sus viajes.
Julia Lepek recorre con facilidad casi 100.000 kilómetros al año. Ni que decir tiene que ha tenido que dominar muchas situaciones de tráfico peligrosas. «Pero me siento muy segura en mi Actros», afirma.
Esto es especialmente cierto porque, en Große-Vehne, lo principal es utilizar el equipamiento de alta tecnología de sus camiones, además de los sistemas de asistencia ya necesarios. «El confort y la seguridad de nuestros conductores es nuestra máxima prioridad», subraya René Große-Vehne, Director Gerente de la compañía.
Julia Lepek considera que el Active Brake Assist 5 a bordo de su Actros, por ejemplo, es increíblemente valioso, pues ya le ha servido en muchas ocasiones. «Yo misma no habría podido frenar tan rápido en muchas situaciones porque mi visión estaba obstruida, pero afortunadamente el Active Brake Assist 5 respondió inmediatamente y detuvo mi camión», recuerda.
«En mi opinión, las mujeres suelen conducir de forma más defensiva, piensan mucho en el futuro, asumen menos riesgos y mantienen más la distancia», cuenta, resumiendo su propia experiencia personal en la conducción diaria de transporte de larga distancia. «Por desgracia, ha disminuido el respeto hacia los demás conductores y ha aumentado la agresividad».
Cuando le preguntamos por el camión de sus sueños, la respuesta de esta camionera fue inmediata: un Actros L rosa con cabina GigaSpace. Ya conduce ocasionalmente un Actros L plateado. Además de los clásicos sistemas de asistencia, valora especialmente la MirrorCam, el Multimedia Cockpit y la eficiencia y economía de combustible del motor OM 471 de tercera generación.
Pero pronto le llegará el momento de cambiar de marcha en cuanto a tecnología de propulsión, porque su próximo vehículo será un eActros 300. «Me hace mucha ilusión, porque la dinámica del vehículo, el crucero silencioso y los cambios de marcha apenas perceptibles son muy impresionantes», explica Julia Lepek, describiendo sus impresiones de sus pruebas de conducción.