Hasta aquí, el relato mantiene una apariencia de lo más normal. Un Mercedes-Benz Actros con un tráiler de cuatro ejes con una capacidad de 37 metros cúbicos, solo hasta que nombramos al feliz propietario del camión: Mika Auvinen.
Para los lectores que no lo conozcan, este pequeño empresario es un finés de Helsinki que continúa con el negocio familiar de transporte, establecido en 1953.
Las mercancías con las que más habitualmente trabajan son los pulverulentos y granulados que se destinan a la industria química o plástica, entre otras, con cargas o descargas que se realizan a determinada presión. Como destaca Auvinen, “es un transporte flexible, totalmente fiable y garantizado, que cumple las más estrictas normas de seguridad”.
Hasta el momento no hay nada que nos llame la atención en la descripción de la empresa, salvo, claro está, las imágenes que ilustran estas páginas.
Quizás, muchos de nuestros lectores, de los que cada año se aventuran a visitar el Nordic Trophy, la concentración escandinava por excelencia, que se desarrolla en el circuito de Mantorp Park, en la localidad sueca de Mjölby, conozcan a Mika Auvinen, ya que es un clásico de este certamen trucker.
Aunque su “Highway Hero” o ‘héroe de la autopista’ se alzase con el merecido premio de la pasada edición de 2014, Mika ha venido participando en numerosos concursos con sus no menos prestigiosas piezas, siempre en el misma configuración que el Mercedes-Benz que nos ocupa.
Por citar algunas de ellas de memoria, podemos encontrar su Xtar, Shogun, Gladiator o Gladiator II, que muestra exquisitamente los gustos y la dedicación al oficio de Auvinen y sus más estrechos colaboradores.
De hecho, su Actros, más que un héroe de la autopista, como él lo ha bautizado, es una auténtica águila de aquellas que nos describiría perfectamente nuestro avanzado y malogrado naturalista, siempre recordado Félix Rodríguez de la Fuente.
No hay más que ver su frontal caracterizado en una simbiosis perfecta de cromo y color, donde el negro sobre verde da vida a esa inteligente ave, que se caracteriza desde un primer instante.
Pero los culpables de este espectacular convoy tienen nombres propios, porque ha sido en total un año de trabajo para concebir esta criatura. Por ejemplo, un íntimo de Mika Auvinen, Fredric Pahlm, ha sido quien ha corrido a cargo de todo lo que hace referencia al diseño: horas y horas de decisiones, de charlas, en fin, más de uno ya sabe a lo que nos referimos.
Luego, un brujo finlandés del aerógrafo, Perttu Papunen, es quien se ha encargado de aplicar las pinturas, lacas y barnices para acabar en el resultado que podemos comprobar.
Pero el Highway Hero de Mika Auvinen es también un compendio de homenajes a las mujeres y hombres de la carretera, del transporte y del camión. Uno de los laterales de la cabina lo ha reservado para estampar la imagen de la atractiva Lisa Kelly, la camionera del hielo, como se le conoce.
Lisa es una trucker yanqui que también conoceréis muchos de vosotros, ya que aparece semanalmente en la serie “Ice Road Trucker” que emite History Channel, un documental que destaca la vida de un grupo de transportistas que operan por las heladas carreteras de Alaska.
También destaca un routier finladés, al que sus colegas rinden auténtico culto, ya que Jusso Lehtinen cumplió su sueño: hace años que recorre las carreteras canadienses, aunque es muy raro que falte al Nordic Trophy.
Dos camiones americanos adornan los laterales de ambas cisternas, fabricadas por Nordic Tank, un clásico de los ochenta y un International Lone Star. El interior de la cabina también guarda sorpresas. Tras ella, un clásico luminoso de neón, más propio de las US Route 66, se enciende y apaga anunciando “Bar Open”.
Si ascendemos a ella vemos que la elegancia y opulencia del exterior del camión continúa en el habitáculo. Es Verhomo Prima quien ha transformado la cabina del Actros en un “dinner” americano. Sigue la combinación del verde, en este caso con el blanco, donde destaca una consola de videojuegos y un clásico micro de los años sesenta.