El comercio electrónico en Perú ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años, y dentro de este ecosistema, el Quick Commerce (Q-Commerce) se está posicionando como una de las tendencias más importantes y transformadoras. Según Jaime Montenegro, Líder del Centro de Transformación Digital de la Cámara de Comercio de Lima, para este 2024 el comercio electrónico registrará un movimiento económico superior a los US$ 23,000 millones, lo que va a representar un crecimiento de 15% respecto al año anterior (US$ 20,000 millones).
Para este año, el vocero de la CCL estima que el ticket promedio mensual en compras digitales registre un crecimiento del 20% respecto al 2023 y que los gastos fluctuarían entre S/ 500 y S/ 750.
En el 2023 cerca de 20 millones de peruanos realizaron compras online evidenciando un incremento del 30% con respecto al año anterior. No obstante, en ese año no se evidenció un fuerte crecimiento en las compras en línea, fundamentalmente por la coyuntura política y económica que se vivió en el país.
Para dar más contexto qué es el Q-Commerce, Anna Pérez, Colaboradora de OBS Business School, perteneciente a Planeta Formación y Universidades, expone que este concepto ha surgido como una importante tendencia que está suponiendo una gran transformación para el desarrollo del comercio exterior. Esta nueva revolución aúna la velocidad del comercio electrónico con entregas extremadamente rápidas que han conseguido desafiar las fronteras tradicionales del comercio internacional.
Puntos clave del Q-Commerce
Según Martín Malievac, Director de Investigación y Desarrollo de Napse, el sector del comercio electrónico en Latinoamérica tuvo un crecimiento de 27% en el 2023 en comparación con el año inmediatamente anterior y se estima que podrá mantener una tendencia del orden del 21% hasta el 2026, en esta transformación el modelo de Q-Commerce jugará un papel fundamental, puesto que cuenta con elementos como plataformas digitales de fácil acceso, almacenes estratégicamente ubicados para una entrega rápida, y tecnologías de última generación para la logística y seguimiento en tiempo real.
Sectores más implicados en el Q-Commerce
Según la colaboradora de OBS Business School, los sectores más implicados en el Q-Commerce son aquellos donde la velocidad es prioritaria para los consumidores:
Alimentos y supermercados: En este caso está claro cómo los consumidores exigen recibir productos frescos y comestibles de manera rápida y eficiente en sus hogares. Poder realizar la compra de forma online y recibirla en casa se está convirtiendo casi en una necesidad debido a los cambios en el mercado laboral.
Farmacias y productos de salud: La entrega rápida de medicamentos y productos de cuidado personal es esencial para satisfacer las necesidades urgentes de los consumidores. Si hablamos de cuestiones de salud, la urgencia es clave en el servicio.
Electrónica y tecnología: La demanda de dispositivos electrónicos y gadgets no deja de ir en aumento, y los consumidores valoran la rapidez en la entrega para obtener sus productos lo antes posible.
Moda y ropa: Los clientes desean recibir prendas de vestir y accesorios con rapidez, especialmente cuando se trata de eventos especiales o cambios de temporada.
Restaurantes y comida preparada: La entrega rápida de alimentos frescos y preparados es esencial para satisfacer las demandas de los clientes que buscan comodidad y variedad en sus comidas.
Claves para asegurar un comercio rápido
Según el DANE, para julio de 2023, más de 1,82 millones de personas estaban ocupadas en el sector del transporte y la logística, de modo que es un sector que tiene grandes repercusiones en materia de empleo y crecimiento económico. Las empresas de este sector se preocupan por asegurar una entrega rápida, por ello, es cada vez más necesario seguir una serie de requerimientos:
Infraestructura logística eficiente: Contar con centros de distribución estratégicamente ubicados y una red de transporte ágil y confiable.
Tecnología avanzada: Utilizar sistemas de gestión de inventario en tiempo real, rastreo de envíos y automatización de procesos para agilizar las operaciones.
Personal capacitado: Equipar al personal con las habilidades y herramientas necesarias para manejar pedidos de manera rápida y precisa.
Colaboración con proveedores y socios logísticos: Establecer relaciones sólidas y colaborativas con proveedores y socios logísticos para garantizar la fluidez de la cadena de suministro.
Optimización de procesos: Identificar y eliminar cuellos de botella en los procesos de almacenamiento, embalaje y envío para mejorar la eficiencia.
Flexibilidad y adaptabilidad: Estar preparado para ajustar rápidamente las operaciones según la demanda del mercado y las condiciones cambiantes.
La experta concluye que la demanda del consumidor de entregas rápidas está impulsando a las empresas a optimizar cada etapa del proceso logístico, desde la recepción del pedido hasta su entrega final, evitando los problemas que podrían aumentar la demora en los envíos.