En el Perú, el 72% de las empresas tiene previsto iniciar su proceso de transformación digital en 2024, según un estudio de InterNexa, reflejando la necesidad de adaptarse a un entorno altamente competitivo y digitalizado. Esta tendencia no solo afecta a grandes corporaciones, sino también a pequeñas y medianas empresas que buscan optimizar sus operaciones y mejorar la experiencia del cliente. A nivel global, las inversiones en tecnología están lideradas por la adopción de inteligencia artificial, automatización y ciberseguridad. Un análisis de Gartner para 2024 muestra que las empresas están destinando importantes recursos a tecnologías como la nube y herramientas colaborativas, evidenciando la creciente necesidad de un entorno laboral híbrido y flexible.
El avance tecnológico se acelera a pasos agigantados, generando cambios profundos en el entorno empresarial global. Desde la inteligencia artificial (IA) hasta la automatización y el big data, las organizaciones están adoptando nuevas tecnologías para mejorar su eficiencia, productividad y competitividad. Pero, ¿cómo está impactando esta innovación en el mundo corporativo? Renzo Barturén, Jefe Académico de Carreras de Tecnologías de la Información de la Escuela Superior Certus, reflexiona sobre las oportunidades y los desafíos que estas herramientas tecnológicas plantean para las empresas.
Oportunidades de la tecnología en las empresas
Mejora en la toma de decisiones: Las herramientas de big data y análisis predictivo permiten a las empresas tomar decisiones más informadas, basadas en datos reales y precisos. Esto optimiza el rendimiento y permite anticiparse a las tendencias del mercado.
Automatización de procesos: La automatización de tareas repetitivas libera tiempo y recursos para que los colaboradores se enfoquen en actividades de mayor valor añadido. Según un estudio de Deloitte, la automatización puede reducir costos operativos en un 20% en los primeros años de implementación.
Nuevos modelos de negocio: La innovación tecnológica ha dado lugar a nuevos modelos de negocio, como las plataformas de economía colaborativa y las fintech.
Estas empresas han desafiado las industrias tradicionales, demostrando que la tecnología puede ser una puerta hacia la disrupción y el crecimiento acelerado.
Mayor competitividad global: El uso de tecnologías emergentes permite a las empresas competir a nivel global, incluso si se trata de pequeñas o medianas organizaciones. La nube, por ejemplo, ha democratizado el acceso a recursos y servicios que antes solo estaban disponibles para grandes corporaciones.
Desafíos y amenazas
Ciberseguridad: A medida que las empresas adoptan más tecnología, se exponen también a mayores riesgos de ciberataques. Según un informe de PwC, el 61% de las empresas en América Latina han experimentado algún tipo de incidente relacionado con la seguridad informática en el último año, lo que pone en evidencia la urgencia de contar con estrategias sólidas de ciberseguridad.
Desplazamiento de empleos: La automatización y la IA, aunque beneficiosas para la productividad, también generan preocupaciones sobre el desplazamiento de empleos. Un informe del Foro Económico Mundial estima que para 2025, 85 millones de empleos podrían ser reemplazados por la automatización, mientras que otros 97 millones de nuevos roles serán creados.
Falta de talento especializado: Uno de los grandes retos que enfrentan las empresas es la escasez de talento especializado en áreas tecnológicas. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), América Latina necesitará formar a más de un millón de profesionales en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) para 2025, para poder satisfacer la demanda de las empresas.
Altos costos de implementación: Aunque las nuevas tecnologías prometen eficiencia, su implementación puede ser costosa, especialmente para las pequeñas empresas. Las inversiones iniciales en infraestructura, capacitación y sistemas avanzados pueden ser prohibitivas, lo que puede frenar el crecimiento tecnológico en ciertos sectores.
Las nuevas tecnologías son una oportunidad indiscutible para las empresas, pero deben ser gestionadas con una visión estratégica, afirma Renzo Barturén, de Certus.
Es crucial que las organizaciones se preparen para estos cambios, adoptando un enfoque integral que incluya la capacitación de su equipo, la implementación de medidas de seguridad y la planificación financiera para integrar las herramientas tecnológicas de manera efectiva.
El futuro empresarial estará marcado por la capacidad de las organizaciones para adaptarse a un entorno en constante evolución. Aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología y mitigar los riesgos serán claves para mantenerse competitivos en el mercado global.
