Meta sigue valorando qué hacer con Facebook. Una red social que no ha muerto, pero que crece muy poco y que conserva a un perfil de usuarios mayores de 40 años. Los negocios que iban a florecer en esta red social han encontrado acomodo en Instagram, en Google y hasta en TikTok por el complicado entramado que Mark Zuckerberg y su equipo han convertido Facebook donde todo es un laberinto y la atención al cliente es un manojo de frases hechas.
Pero donde Meta ve un negocio claro es en WhatsApp. Desde que compró la aplicación ha ido dotándola de pequeñas mejoras, siempre lejos de las de Telegram, que ahora se empiezan a ver como una luz al final del camino. Sin el metaverso y con la IA como clara tecnología ganadora para el futuro, Zuckerberg quiere convertir la red social de mensajería en un ecosistema.
Que los 800 millones de usuarios de Telegram utilicen esta red social para informarse más que para enviarse miles de millones de pequeños mensajes cada día ha dado una idea a Meta. Los cambios que ha ido implementando en los últimos años acercar la red social verde a la azul y el siguiente paso es la puntilla para Facebook.
Estos grupos masivos de Telegram han surgido como una alternativa a los grupos de Facebook. Ante esta competencia, WhatsApp está comenzando a adaptarse, tratando de superar sus limitaciones actuales. Recientemente, la plataforma anunció una nueva función: la posibilidad de crear eventos en grupos o canales de información.
Esta funcionalidad facilita la planificación de citas y actividades, enviando actualizaciones automáticas a los participantes del evento. Esto permite que los usuarios reciban información relevante sin tener que leer numerosos mensajes sobre el tema, y también se pueden crear eventos entre dos personas para planificar algo de manera más privada. Esta función, similar a los eventos de Facebook, lleva la experiencia a la red de mensajería.
