El equipo de expertos del departamento de Vehículos Clásicos de Volkswagen Vehículos Comerciales (VWNO) ha descubierto otra joya histórica del Transporter. Después del Half-Track Fox, una Combi modificada con cuatro ejes y orugas en la parte trasera, la empresa ha revelado su hallazgo más reciente: La Combi ferroviaria de 1955, también conocido como Klv-20.
Se trata, como podemos apreciar, de una Combi que realmente circula por vías férreas. VWNO presentará este vehículo en el evento inaugural Bulli & Coffee en Hanover el 2 de junio de 2024, con motivo del Día Internacional del VW Bus.
La historia de la Combi Ferroviaria
En 1954, la Deutsche Bundesbahn (Ferrocarriles Federales Alemanes) necesitaba nuevos vehículos de servicio compactos para sus vías férreas. En lugar de desarrollar un vehículo completamente nuevo, combinaron un Volkswagen Transporter con un chasis para circular por las vías del tren.
Dos empresas, Martin Beilhack (Rosenheim) y Waggon- und Maschinenbau GmbH Donauwörth, fueron encargadas de construir este vehículo, designado como Klv-20. Cada empresa convirtió 15 unidades para uso ferroviario en un año. El vehículo que ahora forma parte de la colección de VWNO fue fabricado por Beilhack.
Estas “Combis ferroviarias” se utilizaban principalmente en los depósitos de mantenimiento de vías y señales para realizar inspecciones y reparaciones. Los Klv-20 estuvieron en servicio hasta la década de 1970. Hoy en día, solo quedan unos pocos en buen estado de funcionamiento, como el Klv-20 de VWNO, identificado con el número 20-5011.
El Klv-20 se compone esencialmente de tres partes: la carrocería de un T1 Kombi, un motor industrial Volkswagen de 21 kW/28 hp y un chasis con un mecanismo hidráulico de elevación/giro. Esto permitía que el Klv-20 pudiera levantarse, girarse y volverse a colocar en las vías por una sola persona, en lugar de tener que retroceder.
Para cumplir con las regulaciones ferroviarias, se retiraron las luces frontales y traseras de la ‘Combi ferroviaria’ y se cubrieron con paneles metálicos. Se instalaron luces estándar para vehículos ferroviarios: dos lámparas blancas al frente y una roja en la parte trasera.
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La historia detrás de este modelo
El Klv-20 de VWNO comenzó su carrera en el depósito ferroviario de Plattling/Baviera (Alemania) y luego se utilizó en el depósito de mantenimiento de señales de Plattling. Después de ser retirado del servicio en la década de 1970, encontró un nuevo hogar en la región del Palatinado, en el suroeste de Alemania. En 1988, fue adquirido por un coleccionista ferroviario en el estado de Hesse. Ahora, este singular vehículo es parte de la colección de vehículos clásicos de Volkswagen Vehículos Comerciales en Hanover.
Curiosamente, existía un folleto de ventas para esta Combi ferroviaria, describiendo el vehículo como un pequeño vehículo ferroviario o furgoneta con una carrocería de VW Kombi. Estos vehículos, denominados Tipo GBA 1, estaban equipados con el tradicional motor VW de cuatro cilindros. La caja de cambios manual de cuatro velocidades estaba directamente acoplada al motor. La transmisión de potencia a las ruedas motrices se realizaba a través de ejes oscilantes laterales.
El chasis estaba hecho de acero. Además, la Combi ferroviaria constaba de ruedas de acero de 550 mm de diámetro que incluían elementos de goma para una mejor amortiguación del ruido, aunque también podían equiparse con ruedas normales. Los frenos eran de zapata interna y se activaban mediante un sistema hidráulico de aceite. Además, constaba de una palanca con la que podías frenar mecánicamente las ruedas de un eje.
La carrocería estaba unida al chasis mediante elementos de goma y contaba con los tres tradicionales asientos tipo banca: uno en el compartimento del conductor y dos en el compartimento de pasajeros. Estos asientos se podían retirar para ampliar al espacio de almacenaje.
El vehículo incluía un dispositivo hidráulico de elevación y giro con una plataforma giratoria que se apoyaba firmemente en los rieles, operada por una bomba manual, permitiendo girar el vehículo en la dirección deseada.
El Klv-20 tuvo su primera salida en la vía de ‘draisina’ en Lengenfeld unterm Stein. El equipo de Volkswagen Vehículos Comerciales realizó un recorrido de más de 32 kilómetros en las vías, incluyendo cinco kilómetros a través de túneles.